Las bodegas suman servicios para visitantes exigentes: hoteles boutique en medio de viñedos, restaurantes de alta gama y experiencias únicas en contacto con la naturaleza.
En Mendoza se desarrolló una iniciativa única en el mundo que permite a personas sordas reconocer las palabras clave del vino a través de la Lengua de Señas Argentina. Disponible en una app gratuita en español, inglés, francés y portugués, es una herramienta en continuo crecimiento.
Esta variedad seduce a winemakers y consumidores de todo el mundo, se expresa con excelencia en diversos terroirs del país y gana cada vez más prestigio.
La capital porteña es pura efervescencia en materia gastronómica: mucho más allá de su impronta cárnica, los restaurantes ofrecen experiencias sabrosas a paladares curiosos en todos los barrios.
La responsable de Turismo y Hospitalidad de Bodega Santa Julia y Zuccardi Valle de Uco comparte su mirada sobre el crecimiento de esta área como pilar del desarrollo del vino argentino.