Patricia es propietaria de las bodegas Tapiz, Zolo y Wapisa y es la primera mujer en presidir Bodegas de Argentina, entidad que nuclea a la mayoría de las principales bodegas del país y también a pequeñas y medianas. Durante su gestión, la entidad asumió un fuerte compromiso en materia de derechos de género e igualdad de oportunidades para las mujeres en el sector vitivinícola. Por ejemplo, conjuntamente con Wines of Argentina y Amfori, Bodegas de Argentina presentó el primer estudio de perspectiva de género en el sector.
Por esto, Patricia Freuler es una mujer de referencia para la vitivinicultura argentina y en el marco de la acciones con las que WofA conmemora el mes de la Mujer y se propone visibilizar el rol de las mujeres en el sector, sumamos su testimonio y aportes para Women of Argentina.
Entrevista a Patricia Freuler
¿Cuánto ha cambiado el rol de las mujeres en la actividad vitivinícola argentina en los últimos años?
Podemos decir que el cambio es grande. Lo notamos en una mayor participación y visibilización de las mujeres en diferentes áreas de la industria y en las bodegas. Sin embargo, no es tanto como nos gustaría, falta mucho por hacer para que las mujeres tengamos las mismas oportunidades que los hombres.
No caben dudas de que se tiene que dar un cambio de paradigma en materia de derechos de género y estamos en ese camino. Desde Bodegas de Argentina trabajamos en pos de la igualdad de posibilidades, entendemos que debemos hacerlo gradualmente, con pasos pequeños pero firmes. Es una industria muy masculina en la que ir por todo puede generar resistencia y rechazo, por eso mismo cumplimos con procesos que nos permiten demostrar que la desigualdad existe y que tenemos la obligación de revertirla.
Con ese objetivo ¿de qué manera comenzaron a trabajar en Bodegas de Argentina?
Un gran paso fue realizar el primer estudio descriptivo sobre perspectiva de género en el sector vitivinícola. En esta primera oportunidad logramos una participación reducida pero que sirvió para relevar información importante y sensible. Los resultados dejaron pensando mucho al sector. Por ejemplo, y en rasgos generales, las mujeres llegan con mejor formación profesional que los hombres para ocupar cargos jerárquicos y en otros sectores lo hacen con una mejor formación inicial. Pero, así y todo, la presencia de mujeres aún es baja en las bodegas.
Demostrar esto nos permite concientizar con datos concretos dentro de la industria para que la igualdad de oportunidades se convierta en una obligación, pero además demostrando que estamos perdiendo un gran potencial humano, intelectual y laboral.
A partir de esto, sumamos al Protocolo de Sustentabilidad de Bodegas de Argentina, al que adhiere un centenar de bodegas que anualmente tienen que revalidarlo al enfrentar una auditoria en diferentes aspectos de la actividad, un capítulo específico de buenas prácticas en materia de igualdad de género y oportunidades con el objetivo de abordar la discriminación de todo tipo, no solo de género, también religiosa, de edad, etnia y física. Uno de los pasos que incluimos fue la implementación del “Curriculum Vitae ciego” al momento de selección y contratación de personal.
¿Cómo se enfrenta la resistencia en el sector cuando se busca instalar estos temas?
Bodegas de Argentina es una cámara empresaria que trabaja para que la industria vitivinícola argentina sea más competitiva y para esto aborda temas de coyuntura que son vitales para el negocio. La clave para poder abordar otras temáticas es demostrar que no se pierde el foco y naturalizar las necesidades. Así logramos instalar el tema y que hoy forme parte de nuestro protocolo de sustentabilidad.
¿Trabajan junto a otras instituciones u organismos especializados en igualdad de género y oportunidades?
Por ejemplo, en octubre de 2022 firmamos Memorándum de Entendimiento con amfori BSCI “Trade with Purpose” para formalizar la mutua colaboración en la promoción de la Sustentabilidad en la Cadena de Valor del vino.
Como presidenta de Bodegas de Argentina formo parte de la Mesa de Género del Consejo Agroindustrial Argentino. Esta Mesa la conformamos unas veinte mujeres de diferentes áreas de la actividad agroindustrial nacional y trabajamos junto a la Lic. Paula Basaldúa, Coordinadora del Gabinete de Género del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación.
Lógicamente, también trabajamos conjuntamente con Wines of Argentina, que desde 2021 adhiere a los Principios para el Empoderamiento de las Mujeres de Naciones Unidas.
¿Y cuál es la situación en materia de género de la actividad vitivinícola en comparación con otras industrias?
Somos una actividad que logró avances en comparación con otros sectores. Compartimos los mismos desafíos que todas las economías regionales aunque somos una actividad más sofisticada donde la mujer puede cubrir espacios técnicos, administrativos y tareas operativas.
Pero hay que ser claros en que queda mucho para hacer. No existe tanta información para compararnos o para seguir ejemplos. Como país, si vemos estadísticas y estudios, podemos decir que estamos a la par de Dinamarca pero esto es porque en todo el mundo se están dando primeros pasos que empiezan a traducirse en resultados concretos.
En Bodegas de Argentina hoy nos interesa analizar los resultados del estudio descriptivo sobre perspectiva de género que mientras nos alistamos para realizarlo nuevamente, ojalá con una mayor participación y perfeccionando la metodología.
¿Y qué surge del análisis del primer estudio?
Como decía antes, las mujeres logran una mejor formación pero luego no llegan a los puestos de trabajo porque aún existen comportamientos o mandatos en la sociedad que la ubican en un rol familiar que limita su desarrollo laboral. Por ejemplo, la mujer es la que debe ocuparse del hogar, ya sea de los hijos o en algunos casos de los padres y esto debe cambiar. Este cambio de paradigmas es necesario y obligatorio. Quizás en algunas grandes ciudades estos cambios ya se observan pero en el entorno de las economías regionales están postergados.
Con el estudio detectamos esta realidad y al incluir al protocolo de sustentabilidad y buenas prácticas logramos poner el tema sobre la mesa, darle visibilidad y trabajar en cómo realizar el cambio.
¿Y cómo se puede impulsar el cambio en las bodegas?
Un camino es brindar comodidad a las mujeres para que puedan llegar a ocupar puestos en las bodegas. Por ejemplo, ofreciendo lactarios para aquellas madres con hijas o hijos aún en edad de lactancia, incluir guarderías o facilidades para que el cuidado de la familia o las tareas del ámbito doméstico no tengan que ser exclusivas de la mujer. Hay que derribar estas barreras que parecen propias del sexo.
¿Qué tan importante fue tu presencia al frente de Bodegas de Argentina para que estos temas se hayan abordado?
Creo que mi rol como presidenta de Bodegas de Argentina marcó el camino, si no hubiese ocupado este puesto una mujer el tema difícilmente se hubiese abordado. Pero hoy en la institución está claro que es una obligación encarar este cambio de paradigma. Si no lo hacemos, perdemos muchas oportunidades y un gran potencial intelectual. La Responsabilidad Social Empresaria no es una herramienta de marketing: es una obligación para todo el sector.
Este año en Bodegas de Argentina se renovarán las autoridades y estoy tranquila porque hubo un recambio y estos temas continúan siendo prioritarios para la institución.
