Vinos y amigos: bodegas argentinas nacidas de la amistad

Vinos y amigos
wine & friends

El 20 de julio de 1969 el hombre llegó a la Luna. Un pequeño paso, un gran salto para la humanidad. Y tan grande fue el salto que dio origen en la Argentina –un país en el que hacemos culto de la amistad– a la curiosa costumbre de festejar cada año en esa jornada el Día del amigo, como una forma de celebrar eternamente la fraternidad de hombres y mujeres.

Por esto mismo, en el mes de julio las agendas se llenan de salidas a bares, restaurantes y encuentros en casa para brindar por este vínculo. De esta forma y muchas otras, vinos y amigos van de la mano: así como celebramos la amistad, también hay vinos que nacieron de ella. A continuación, diez proyectos que se fundaron sobre fraternidades y botellas.

Vinos y amigos: cómo nacieron las etiquetas

Per se 

Edgardo del Popolo, ingeniero agrónomo de Susana Balbo Wines, y David Bonomi, winemaker de Bodega Norton, se conocieron hace varios años cuando formaban parte del equipo técnico de Doña Paula. Allí recorrían a diario kilómetros de viñedos mientras conversaban cómo se imaginaban el vino de sus sueños. Así nació la amistad que hoy los mantiene trabajando en Per Se, uno de los proyectos de vinos más exclusivas de Argentina.

Desde 2012 esta dupla conquista los paladares más exigentes con creaciones de partida limitada elaboradas con uvas del Valle de Uco. 

Mugrón

De tanto intercambiar opiniones, los enólogos se hacen amigos. Y más en zonas aisladas como Cafayate, donde las consultorías se hacen asado mediante, con buen vino y guitarreada. Así, en 2013, nació Mugrón, en una comida en casa de Mariano Quiroga Adamo a la cual los invitados fueron Paco Puga, Rafael Domingo y Claudio Maza. Todos ellos, enólogos de diferentes regiones del país, echaron raíces en Cafayate trabajando para diversas bodegas. De ahí el nombre del proyecto que hoy cuenta con dos vinos para los que cada uno aporta parte del blend.

¿Por qué Mugrón? Porque así se conoce a la vieja técnica de reproducción de vides cuando se deja un sarmiento sin podar y se entierra durante el invierno; cuando brota en primavera, la planta hija está alimentada de la madre un tiempo, hasta que se corta e independiza con sus propias raíces.

Manos Negras

Alejandro Sejanovich y Jeff Mausbach trabajaron juntos en Catena Zapata. Sejanovich en los viñedos y Mausbach, en Comercio Internacional. En 2010 decidieron iniciar un proyecto conjunto y nació Manos Negras, una usina de ideas que dio vida a Tintonegro, Zaha, Teho, Estancia Uspallata, Vivo o Muerto y Estancia Los Cardones. Cada una de sus propuestas refleja el entusiasmo de ambos por elaborar vinos en diferentes terroirs.

Durante la última década, Sejanovich se convirtió en uno de los winemakers más importantes del país y Mausbach en el encargado de llevar las botellas de cada proyecto a los mejores mercados del mundo.

Alma 4

En 1999, cuatro jovencísimos winemakers agitaban el ámbito de los vinos argentinos al presentar en sociedad Alma 4, uno de los proyectos de vinos espumosos más irreverente del mercado local.

Compañeros del Liceo Agrícola de Mendoza, Marcela Manini, Agustín López, Mauricio Castro y Sebastián Zuccardi aún siguen embarcados en este proyecto con sus vinos espumosos que siempre proponen un estilo original y desenfadado, ideal para quienes buscan etiquetas diferentes. Todos elaborados mediante el método de segunda fermentación en botella, se atrevieron a un espumoso de Bonarda, además de ofrecer un elegante porfolio de vinos más tradicionales con Pinot Noir y Chardonnay. Crudo es su último lanzamiento, un Semillón que llega al mercado sin degüelle. 

Desquiciado Wines

Gonzalo Tamgnini y Martín Sesto siempre tuvieron claro que la enología demanda cierta cuota de locura. Y quienes los conocen saben que ellos la cumplen holgadamente. Se conocieron trabajando con Alejandro Sejanovich y no tardaron en imponer una metodología poco ortodoxa. Esto les valió el apodo de “los desquiciados” de la bodega y en ese mismo momento supieron que debían embotellar todas sus ideas. Fue así que lanzaron una línea de vinos mientras continúan como laderos del team de Manos Negras.

Hoy sus vinos son muy representativos del movimiento de los pequeños productores de Mendoza con cepas como Malbec, Garnacha, Pinot Gris y Cabernet Franc entre las más representativas de sus locuras.

Old Wines

Se trata de uno de los proyectos vitivinícolas más novedosos de Mendoza y nació a partir de una fuerte amistad que combina vinos, básquet y motos. Los protagonistas son los enólogos Juan Longo, de Catamarca, los hermanos Héctor y Pablo Durigutti y el basquetbolista argentino, ex NBA y Campeón Olímpico, Fabricio Oberto.

Luego de años de visitar las fincas y bodegas de sus amigos, Oberto decidió que era hora de debutar en la vitivinicultura y lo hizo con tres tintos de alta gama elaborados con uvas de Las Compuertas para la marca OLD que reúne las iniciales de los apellidos de todos ellos. 

Malbecaster

Marcelo Pelleriti es uno de los winemakers más prolífico de Argentina con grandes vinos en cada rincón del país y también en Burdeos. Pero además es famoso por su amor por la música y haber creado el festival Wine Rock de Mendoza. Juanchi Baleirón es el líder de Los Pericos, banda de rock con años de trayectoria y éxitos más allá del país. Su otra pasión es el vino y la gastronomía.

Bastó que ambos se encuentren en un evento para hacerse inmediatamente amigos y, entre zapadas, asados y copas, nació el plan de elaborar juntos un Malbec. Hoy el proyecto además cuenta con tres diferentes etiquetas, aceite de oliva y hasta cerveza. 

Traslapiedra

Germán Cohen, Juanfa Suárez, Santiago Garriga, Rodrigo Santamaría y Javier Azserman lanzaron en 2016 su primer vino, un red blend con uvas de Paraje Altamira, donde la familia de Suárez posee un antiguo viñedo.

Músicos de formación, sintieron que era una buena forma de hacer algo juntos y así comenzaba la historia de un proyecto que sigue firme y que año a año crece como su porfolio, que ahora además cuenta con un Malbec, un Chardonnay y un Pinot Noir muy populares entre los consumidores más jóvenes. 

BIRA Wines

Federico Isgro es winemaker y trabaja junto al reconocido enólogo Karim Mussi, mientras que Santiago Bernasconi es un conocedor del negocio vitivinícola con años de experiencia en los mercados internacionales.

Juntos comparten raíces italianas y desde que se hicieron amigos tuvieron ganas de honrar dicho origen con un vino. Fue entonces que dieron con un viñedo de Sangiovese plantado en 1975 en el Valle de Uco y eso se convirtió en la excusa para elaborar un porfolio de tintos de inspiración italiana con alma argentina.

Todos tienen base de Sangiovese, combinada con Malbec, Syrah, Merlot o Cabernet Franc. Una original propuesta con esencia Supertuscan a los pies de los Andes. 

Sarapura

Este nuevo proyecto fue una de las revelaciones de 2019 y es el resultado de la búsqueda de viñedos que son verdaderas joyas. Los responsables son Pablo Ceverino, responsable de los viñedos de Casarena y Mythic Wines,  y dos de sus amigos de estudio, Manuel Pérez Caffe y Juan Pablo Mestre. El plan es hacer un vino cada año a partir de “las perlitas que se pierden en las grandes elaboraciones”.

Su vino lanzamiento se agotó en pocos meses y la segunda edición, un blend de Merlot y Cabernet Franc, acaba de llegar al mercado.

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