Se hacen con uvas, así que daba por sentado que todos los vinos eran vegan friendly. Pero no: la mayoría tiene en su proceso componentes de origen animal.
Wow.
Este descubrimiento me obligó a repasar mi recorrido reciente -pero muy intenso- en el mundo del vino. La verdad es que desde aquella botella que compré por internet para mi amiga hasta hoy, el camino fue más por el lado del placer y las sensaciones que del de las precisiones técnicas y lo que sucede antes de llegar a la botella. Evidentemente, ¡me esperan muchas sorpresas aún!
Fascinante.
Desde el comienzo, lo que más me importó fue descubrir sabores y empezar a desnudar las particularidades de cada nueva variedad que probaba, pero, hasta ahora, no se me había ocurrido pensar en el proceso de elaboración.
Qué son los vinos veganos
Todo comenzó el día del sushi vegetariano con Hayley. Estábamos en casa poniéndonos al día con nuestros rolls de hongos, chili & mango, avocado & philly cheese y una botella de Kaiken Malbec Rosé que fuimos a elegir juntas a la tienda de vinos. Le habíamos mencionado a Alex el menú y aceptamos su sugerencia, convencidas de que se trataba de un match perfecto.
Fue mi amiga la que, más tarde, descubrió que la etiqueta tenía un sello de producto vegano. ¿Cómo? ¿El vino no es siempre vegano? Es el producto de la fermentación de las uvas. ¿Qué agregado de origen animal podría tener? ¿Qué son los vinos veganos?
Wine lovers, aquí les cuento lo que saqué en limpio de estos días de investigación.
El consumo consciente
Hay una movida global hacia el consumo consciente. Hacia todo el consumo consciente: que lo que comemos venga de la tierra y tenga la menor cantidad de aditivos posibles, que los productos beauty no tengan parabenos ni otros derivados del petróleo potencialmente tóxicos, que lo que compramos en las tiendas esté alineado con el comercio justo y el cuidado del planeta. La trazabilidad, la sustentabilidad, elegir y conocer quiénes están detrás de cada producto que forma parte de nuestras vidas, y reducir el impacto ambiental son los nuevos mantras.
Eso es una cosa. Otra cosa -que, obviamente está relacionada y tiene que ver con toda esta expansión de conciencia- es el veganismo, que va mucho más allá de una dieta. Es una postura ética que rechaza tomar a los animales como mercancía y, en consecuencia, el consumo de cualquier tipo de producto (comida, ropa, cosméticos, medicamentos), transporte, o entretenimiento que implique el abuso, maltrato o sacrificio animal.
En este contexto, y teniendo en cuenta que las nuevas generaciones son mucho más responsables y rechazan la crueldad animal aunque todavía no se hayan volcado 100% al veganismo –hello, esa soy yo-, me pregunto ¿qué son los vinos veganos? Porque el vino no podía desoír a ese segmento de consumidores jóvenes que buscan el sello de cruelty free.
Vegan friendly
En el mundo del vino, como en los demás, hay una tendencia a buscar el máximo respeto por la naturaleza y la menor intervención posible. El vino ya es un producto natural, que viene de la tierra y que involucra muchas manos a lo largo de la elaboración, cuyas sabidurías trascienden y llenan nuestras copas.
Pero durante el proceso de filtrado, históricamente se ha utilizado albúmina de huevo –voilà, ahí está el quid de la cuestión- para limpiar el vino y que llegue a la botella con un color brillante. Si, en cambio, el vino se filtra con bentonita (un tipo de arcilla que funciona perfecto para el mismo fin), o si directamente no se filtra, entonces estamos frente a un producto 100% vegan friendly.
Por eso los vinos veganos acompañan esta tendencia que continúa en plena expansión. Si bien yo estoy en proceso de aprendizaje, celebro que haya una opción en este mundo tan apasionante, diverso y complejo para todas las personas, incluidas aquellas que practican una filosofía de vida con principios inquebrantables de respeto hacia los animales.
El vino con el que acompañamos el sushi estaba espectacular. ¿Ustedes se preguntaron alguna vez qué son los vinos veganos? ¿Los conocían? ¿Probaron alguno? ¡Hasta el próximo descorche!