En el mundo, la viticultura orgánica, o ecológica, logró aumentar su superficie de viñedos a un ritmo del 13% anual durante la última década.
En este contexto, Argentina no se quedó atrás y ya se encuentra en el Top10 de países productores de uvas y vinos orgánicos, especialmente el malbec orgánico. En el mismo tiempo, el país duplicó el número de hectáreas con certificación orgánica y, como era de esperarse, el Malbec es el varietal con más éxito entre los vinos orgánicos argentinos.
Malbec orgánico: malbec goes green
En los viñedos argentinos, las prácticas orgánicas ya marcan un futuro sostenible para el vino. Este camino hacia una vitivinicultura consciente y comprometida con el medio ambiente, también se apoya en el desarrollo de la agricultura regenerativa, por la que apuestan muchos otros productores y productoras o vinificaciones con mínima intervención.
Así, llegan al mercado vinos que redefinen el marco entre lo que es agricultura convencional y aquella que lleva alguna preocupación por el modo en qué se hace y cómo.
Basta ver los números para comprender los cambios: Argentina ya cuenta con 10.650 hectáreas de viñedos orgánicos, y otro tanto en transición, cuyos frutos son procesados por 142 establecimientos. De esta superficie, el 30% corresponde a Malbec orgánico y por varios motivos, los y las especialistas destacan que esta cepa es responsable del crecimiento de la producción orgánica en el país.
Victoria Brond, enóloga de Alpamanta, bodega orgánica y biodinámica, explica que “el Malbec es una cepa que se adaptó a las características del terroir argentino y nos brinda una excelente calidad de uvas. Su plasticidad y adaptabilidad del territorio nos facilita trabajar en regeneración de suelos, vitivinicultura regenerativa, prácticas orgánicas y biodinámicas sin problema. Sus requerimientos de agua y nutricionales y un ciclo vegetativo adaptado al entorno resulta en uvas con buena acidez natural y alcoholes potenciales no muy altos. Podemos decir que nos facilita las tareas para obtener grandes vinos de diferentes estilos y perfiles”.
El crecimiento de la categoría Malbec orgánico es un hecho que puede comprobarse en el mercado. Lo atestigua Alejandro Kuschnaroff, winemaker de Ernesto Catena Vineyards -donde elaboran desde hace más de una década los vinos Animal-: “la aceptación hacia el malbec orgánico creció notablemente por parte del consumidor. Ya no existe el prejuicio de otros tiempos hacia los vinos orgánicos y pudimos demostrar que justamente son vinos que demandan muchísima más atención desde el viñedo y en la elaboración. Hoy existen consumidores y consumidoras más conscientes de qué se trata un malbec orgánico, ya no hay que militarlo que sucedía hace años. Demostramos que los vinos producidos a partir de malbec orgánico son ideales para guardarlos y añejan perfectamente”.
Qué esperar de un Malbec orgánico
A más de una o un conocedor puede llamarle la atención la cantidad de etiquetas de Malbec orgánico que cada año llegan al mercado. Detrás de esto existen varias explicaciones. Por un lado, la demanda de los productos orgánicos en el mundo está en ascenso, principalmente en los países europeos, asiáticos y Estados Unidos, y el vino se convirtió en el segundo producto de origen agrícola más exportado por Argentina. Por otro lado, el compromiso de las y los viticultores con el medio ambiente y las condiciones climáticas de los viñedos argentinos también impulsan este desarrollo.
Ahora bien, ¿qué podríamos encontrar a la hora de descorchar un malbec orgánico? Ante esto, hay que destacar, como explica Gustavo Bauzá de Casa de Uco, bodega orgánica de Los Chacayes (Valle de Uco), que “sensorialmente, ya sea en aromas o sabores, la diferencia entre un malbec orgánico y el resto no es algo contundente. La verdadera diferencia es filosófica, no sensorial. Un malbec orgánico depende del buen trato y devolución que como productores hacemos al medio ambiente. Como consecuencia de estas prácticas amigables con el entorno, los productores orgánicos deseamos que las características del origen estén muy presentes en el vino y buscamos obtener malbec fresco, de un perfil frutal muy expresivo, que destaque al lugar”.
Malbec orgánicos para disfrutar
Actualmente, la oferta de malbec orgánico es muy variada y llega desde diferentes rincones de Argentina con tintos, rosados y white malbec. En Mendoza, donde se concentra el 60% de los viñedos de malbec orgánico, se destacan productores como Argento, Casa de Uco, Chakana, Domaine Bousquet, Krontiras, Ernesto Catena Vineyards, Escorihuela Gascón, Lagarde y Piedra Negra. Mientras que bodegas como Andeluna, Antigal, Catena Zapata, Doña Paula, Luigi Bosca, Nieto Senetiner, Pulenta Estate, Renacer, Ruca Malen, Susana Balbo Wines y Trivento cuentan en sus porfolios con vinos orgánicos entre los que se destacan sus malbec, en algunos casos elaborados con uvas propias u obtenidas de viñedos certificados.
Más allá de Mendoza, es posible sorprenderse con Otronia Malbec, elaborado con uvas del viñedo más austral de Argentina y desde el otro extremo del país, en los Valles Calchaquíes, Bodegas Nanni y Stutz Wines son dos productores orgánicos de malbec para destacar.
El malbec orgánico no sólo es tendencia, sino una realidad que propone una exquisita experiencia sensorial y un compromiso con el planeta.