Valles, quebradas, caminos que suben y se pierden en lo alto del cielo puro. Gente sabia de pueblos ancestrales. Folclore, coplas, carnaval, el ritual y el homenaje a la tierra. Salta es conocida como “La Linda” y muchas razones justifican este apodo.
Bien podría llamarse “La Gustosa”, porque nadie puede resistir la tentación de probar sus empanadas, el locro, los tamales, las humitas y sus vinos de altura, tan reconocidos en todo el mundo. Es la cuna del Torrontés, pero también es el terruño donde otras cepas, como el Malbec y el Tannat, entre otras, se expresan con gran personalidad.
Pasar varios días en estos paisajes, despertarse en hoteles singulares construidos entre los viñedos; disfrutar de los excelentes vinos salteños, dejarse encantar por las delicias que celebran la buena gastronomía es un excelente plan para viajeros curiosos. ¿Cuáles son los mejores wine hotels en Salta? Aquí te contamos todo.
Wine hotels en Salta: una selección de alta gama
Bodega Colomé
A 2300 mts de altura, en la localidad de Molinos, se encuentra Bodega Colomé, fundada en 1831. Estancia Colomé es un hotel boutique con 9 habitaciones únicas, ubicadas en una gran galería colonial, entre jardines de lavanda y viñedos.
La carta del restaurante, curada por la prestigiosa chef Patricia Courtois, está pensada desde la huerta orgánica y la granja agroecológica de la bodega. Todo pensado bajo la filosofía km0, los huéspedes del hotel también disfrutan de los productos artesanales en los desayunos y meriendas, como los lácteos caseros, los postres a base de uva y vino cuando hay cosecha, las humitas cuando es temporada de choclos.
La visita por el día incluye degustación de vinos (se pueden elegir distintos wine flights) y un recorrido por el Museo de James Turrell, un artista singular conocido como “el gurú de la luz y el espacio” y que exhibe aquí sus obras increíbles de la colección privada de los dueños Colomé.
Fundamental hacer reserva, porque llegar hasta allí (5 horas de auto desde la capital salteña) es todo un viaje por las alturas norteñas y sin haber reservado no podrá hacer el paseo.
Patios de Cafayate
En Cafayate, corazón de los Valles Calchaquíes, se encuentra uno de los más bonitos wine hotels en Salta: pertenece a Bodega El Esteco y está emplazado en el edificio histórico que supo ser la casa de sus fundadores, de 1892. Galerías coloniales, habitaciones espaciosas que respetan la arquitectura original, jardines cuidados y piscina, la experiencia se completa con las comidas en el restaurante La Rosa, a cargo de la chef Virginia Marín (no deje de probar el carpaccio de llama, la carne autóctona del norte argentino), un espacio ideal para conocer los vinos del enólogo Alejandro Pepa. Recorrida por la bodega, degustaciones y noches tranquilas, una ecuación para disfrutar con todos los sentidos.
Grace Cafayate
Sin dudas una de las propuestas más modernas de los Valles Calchaquíes, al sur de Cafayate. El hotel forma parte de La Estancia de Cafayate, con más de 500 hectáreas que cuenta con cancha de golf de 18 hoyos, deportes hípicos y spa y piscina. Un restaurante de cocina elegante (en el que no faltan las empanadas, el cordero o los cortes del tradicional asado argentino), un bar de vinos y sala de degustación completan la visita. Además del edificio principal con habitaciones con vistas increíbles, hay 20 villas residenciales.
Hotel Altaluna
En Tolombón, Altalaluna Boutique Hotel & Spa es otra de las opciones calchaquíes, construido sobre un edificio centenario de 1892. Su restaurante ofrece cocina artesanal, con panes caseros, dulces de estación, quesos de productores locales, vegetales de la huerta propia, empanadas al horno de barro con 16 repulgues (una tradición), nueces locales, turrones y mucho más.
Los fines de semana, bajo los árboles ancestrales, se disfruta del asado típico y de los vinos de Bodega Tukma, vecina del hotel. Trekking, cabalgatas y paseos, a disposición de los visitantes.
Viñas de Cafayate Wine Resort
Viñas de Cafayate es otro refugio de estilo colonial, a solo 3 km de la plaza principal de Cafayate. Galerías que dan a un patio interno con fuente, paredes de adobe espaciosas, vistas al cerro San Isidro y a los viñedos. Con huerta propia, el restaurante ofrece platos regionales con productos locales: desde tamales y humitas, a recetas con quinoa, papines, quesos de cabra, algarroba y más. Los vinos cafayateños, siempre presentes en la mesa.
Miraluna
En Cachi, a 3000 msnm, están las cabañas de la Bodega Miraluna, construidas con adobe, piedra, cañas, madera, lajas y cardón en medio de un paisaje agreste que invita a contemplar la inmensidad de la precordillera con una copa de vino en mano. El lugar perfecto para probar sus vinos concentrados, maduros y de gran tipicidad varietal. No tiene restaurante, pero se puede disfrutar de degustaciones de sus vinos.
Ya tenés tu selección de wine hotels en Salta, solo falta viajar y pasarla bien.