Peter es uno de los miles de fanáticos que el Malbec supo cosechar en los últimos años. En Dublín, donde vive, suele visitar diferentes vinotecas en busca de nuevas etiquetas, porque conoce todo sobre el varietal emblemático de la vitivinicultura argentina. Además, le encanta evangelizar a su grupo de winelovers acerca de las virtudes de estos vinos.
Sin embargo, su experiencia fue puesta a prueba cuando encontró una etiqueta desconocida en la estantería de una de sus tiendas favoritas: ¿White Malbec argentino?, preguntó. Intentó encontrar la respuesta en Google, y para su sorpresa, encontró al menos ocho referencias de diferentes bodegas argentinas. Sin embargo, no había ninguna información respecto a esta “uva”.
Todos los links solo confirmaban lo que él ya sabía: “¡El Malbec es una cepa tinta, por favor!”. Así, tomó la botella y se dirigió a la sommelier del local: “¿Qué es esto? ¡Decime que es un error!” ¿Qué es White Malbec? ¿White Malbec argentino?
Julie, la sommelier, sonrió y le dijo: “vamos por partes. Sí, el Malbec es solo tinto, pero -como todas las uvas de color- también sirve para elaborar vinos blancos y este está buenísimo. ¿Querés probarlo?”. Con cara de desconfianza, Peter aceptó una copa.
Minutos más tarde abandonaba la tienda con dos botellas de White Malbec argentino con el que esperaba sorprender a sus amigas y amigos esa misma noche. “Les va a encantar, pero no les voy a contar qué es hasta el final de la cena”.
White Malbec argentino o cómo el tinto se volvió blanco
Consolidado entre los varietales más interesantes del mundo, el Malbec hoy da cuenta de su plasticidad a la hora de elaborar diferentes tipos de vinos. El fuerte sigue siendo el vino tinto, aunque su evolución dio lugar a innovaciones curiosas, como la aparición del White Malbec argentino, una categoría que ya cuenta al menos con diez etiquetas en el mercado.
“En 2011 sentimos que era hora de desafiar la versatilidad del Malbec con un vino nuevo”, rememora Andrés Ridois, de Colosso Wines.
“En ese momento estaban pasando muchas cosas con el Malbec desde diferentes regiones y estilos, pero no había un vino blanco, así que decidimos hacerlo. Indomable Blanc de Malbec fue una transgresión que el público aceptó de inmediato y terminó por convertirse en un clásico de nuestra bodega y en una novedosa categoría con la aparición de otros White Malbec en los últimos años”, relata.
Fácil de explicar en términos técnicos, estos vinos son elaborados con uvas de Malbec que se cosechan temprano para asegurar bajo alcohol y buena acidez natural. “Se realiza una maceración mínima y un prensado leve para evitar la extracción de color y fenoles; después se fermenta en acero inoxidable”, detalla el winemaker Adrián Toledo, de Colosso Wines.
Para muchos, lo más llamativo fue que las bodegas se animaran a embotellarlos con la mención varietal y, más sorprendente aún, el éxito que lograron.
“Nuestro Trivento White Malbec no deja de crecer en mercados como Estados Unidos y Reino Unido”, explica Maximiliano Ortiz, enólogo de Trivento, donde ya producen ciento diez mil cajas (por 9 litros) anuales de este vino y pronostican un aumento para 2023.
En este caso, el vino nació en el seno de su programa de becas educativas Vientos de Oportunidad: “en 2018 realizamos una jornada para generar ideas creativas”, cuenta Fernanda Bertinatto, encargada de los programas de sustentabilidad y responsabilidad social de la bodega. “Muchos coincidieron en que Malbec es la variedad más representativa, pero también surgió la inquietud de presentarlo de una manera innovadora”, comenta.
Así, el equipo enológico incursionó en la técnica de elaboración de un blanco a partir de uvas tintas cuyas ventas permiten recaudar fondos para becas educativas.
Otra de las bodegas que siempre apuesta a la innovación y que da cuenta del potencial de Mendoza para la elaboración de vinos a partir de cepas no tradicionales es Viña Las Perdices, otra protagonista de la movida White Malbec.
“En nuestro caso lanzamos la trilogía Malbec Logia que cuenta con un tinto de maceración carbónica, un rosé y un White Malbec inspirado en una técnica habitual para el Pinot Noir: buscamos un vino fresco, de bajo alcohol y sin color, pero con una identidad original donde se aprecian tonos de fruta roja fresca y cítricos y buen volumen de boca para un blanco. Es ideal para carnes magras, frutos de mar y hasta ensaladas”, añade Fernando Losilla.
A esta altura, otros de los White Malbec argentino disponibles son Dadá #391 Art White Malbec, de Finca Las Moras; Killka White Malbec, de Salentein; Misterio White Malbec, de Finca Flichman. Finca Sophenia ofrece su novedoso Karma, del que Eugenia Luka cuenta, “buscamos elaborar un blanco fresco, fácil de beber en situaciones descontracturadas, por esto mismo también llega con tapa a rosca”.
A las claras, el Malbec se ha convertido en un varietal con una enorme capacidad de sorprender a los consumidores, no solo a Peter y Julie, sino también a quienes se dejan seducir por su carácter, que siempre invita a seguir explorando su expresividad.
