Los malbec lovers se preparan para celebrar una nueva edición del Malbec World Day, ¿te sumas?
Hace unos 20 años el Malbec argentino irrumpió en la escena mundial para convertirse en uno de los vinos preferidos de los winelovers. Con una particularidad: el Malbec cautivó primero a los consumidores ocasionales, aquellos que no habían encontrado aún un vino que los enamore, ya que su espíritu amigable no les exigía experiencia para juzgar el sabor. Les gustaba y punto.
Y así, el Malbec de Argentina sedujo paladares en cada ciudad del mundo, desde New Haven a Beijing, desde Ámsterdam a Sao Paulo. Hoy es uno de los tintos cosmopolitas, en el mismo podio que el Cabernet Sauvignon o el Merlot, y Argentina, su principal productor.
De cara al próximo Malbec World Day, que se celebrará el 17 de abril, los Malbec lovers del mundo nos cuentan cómo fue y por qué cayeron enamorados por el Malbec argentino.
Malbec lovers: just can’t get enough
Entre los más fervientes Malbec lovers se enrolan principalmente consumidores que, al visitar una vinoteca, lo hacen con la expectativa de encontrar un vino amable, sabroso y versátil. Es decir, un vino para acompañar una cena o compartir un momento de charla y diversión con amigos.
Los fanáticos de Estados Unidos, Brasil y Reino Unido fueron los que ayudaron a convertir al Malbec en un fenómeno internacional ya que estas plazas son las principales vidrieras para el negocio del vino: todo lo que triunfa allí no tarda en hacerlo en otras latitudes. Pero ¿qué les gusta tanto a estos consumidores devenidos en Malbec lovers?
«Me encanta la frescura y jugosidad del Malbec argentino. Es mi acompañamiento favorito para un ribeye«, sentencia Helen desde Los Ángeles, California, declarada fanática en redes del Malbec, mientras que Jean, con un poco más de conocimiento, dice desde Dublin, Irlanda: “Me fascina la sutileza que se deriva de esta uva cuando se cultiva a gran altura en Mendoza. Y no estoy solo; el Malbec argentino es la tercera variedad de uva tinta más popular en Irlanda. Los irlandeses hemos adoptado con entusiasmo su estilo”.
Desde Rotterdam, Holanda, Jelske se entusiasma y dice que le seduce el Malbec por su energía indómita. “Si fuera una canción sería Take a walk on he wild side. Cada vez que abro una botella espero con ansias una nueva y audaz aventura”, se entusiasma. Del otro lado del Atlántico, esta vez en Toronto, Denis, gran consumidor de vinos, dice: “Me gusta el equilibrio de sabor, no pesado y masticable como el del Cabernet, ni demasiado ligero, como el de Pinot. Siempre perfectamente equilibrado. El Malbec nunca decepciona».
Pero quizás sea Emma, tan londinense como el Big Ben, quien logra resumir mejor lo que muchos sienten por este varietal. “El Malbec argentino es simplemente único. En ningún otro lugar del mundo esta uva se expresa con tanta vitalidad y riqueza de sabor. Es fácil entender por qué se ha convertido en una palabra tan de moda en la cultura del vino: ofrece una experiencia hedonista con cada copa”.
Malbec geeks
Pero así como algunos amantes del vino tienen al Malbec como referencia de un comodín para todos los paladares, otros se iniciaron con este tinto a un mundo de exploración y descubrimiento que los llevó a estudiar y conocer más de su cepa favorita.
“Nos encanta la diversidad de terruños que ofrece, de muchas maneras, el Malbec argentino. Desde la gran altitud de los Valles Calchaquíes en Salta hasta las regiones vinícolas del sur, influenciadas por el viento en la Patagonia», comenta Rachel durante una degustación en Oswestry (UK).
En Sao Pablo, Brasil, el amor por el Malbec también incentivó a muchos a aprender de vinos, como sucede con Milton, quien estudia para convertirse en sommelier y dice que el Malbec argentino, por su diversidad de estilos y orígenes “es ideal para catar a ciegas y desarrollar las habilidades de cata. Es un vino noble y transparente donde el terroir se expresa nítido con diversos aromas”. Fanático, cierra: “Hay un Malbec para cada ocasión”.
La voz experta de los wine lovers
Entre los wine guru más renombrados del mundo, el Malbec argentino también ha calado hondo y algunos paladares expertos son hoy voces más que autorizadas para describir su éxito. Desde Estados Unidos, Michael Schachner, responsable de los vinos de Argentina para Wine Enthusiast, lo define como “el alma del vino de Argentina. Nada dice Argentina como el Malbec y los deliciosos vinos de un país que amo y que extraño”.
Por su parte, Raimonds Tomsons, mejor sommelier de Europa, acostumbra a contar su love affair with Malbec: “Tuve la suerte de visitar dos veces Argentina, donde descubrí por primera vez que el Malbec es una variedad única y versátil cultivada en muchas regiones, altitudes y suelos diferentes, y tratada por los enólogos locales con gran cuidado y respeto. Esto cambió totalmente mi percepción del Malbec argentino, y esa aventura se complementó con un viaje inolvidable a Cahors. Gracias a todas estas increíbles visitas y encuentros con enólogos apasionados, he descubierto al Malbec como una de las variedades más grandes y versátiles del mundo”.
Y si de profesionales amantes del Malbec hablamos, no podemos dejar de citar a Tim Atkin, el Master Wine británico que desde hace 30 años visita Argentina para dar su opinión sobre la evolución de sus vinos. “Malbec es la quintaesencia de Argentina: exuberante, lleno de sabor, al mismo tiempo es capaz de alcanzar complejidad. Amo el hecho de que se pueda elaborar en muchos estilos reflejando la diversidad del país y sus paisajes y el talento de los winemakers. La gente suele preguntarme qué viene después del Malbec. Mi respuesta: mejores Malbec, con un pronunciado sentido de lugar”.
De modo que ya sea con la visión de Atkin, la curiosidad de Raimonds o el romanticismo de Sarah, el Malbec argentino da cuenta de que sobran excusas para amarlo. It´s only Malbec, but I like it.
