¿Se puede ser un experto en Malbec? Desde ya. Como cualquier camino de aprendizaje, lo que al comienzo parece un recorrido difícil se simplifica porque el tiempo y el ejercicio de probar unas buenas botellas convierten a cualquier paladar en uno conocedor: hay vinos sencillos y otros complejos, hay diferencias de terroir y de estilo, hay productores, regiones y añadas, además del gusto personal, claro. Pero si estás dispuesto a llegar a cinturón negro de Malbec, tu sendero empieza acá.
Primer paso para ser experto en Malbec: comenzar por las bases
Argentina ofrece opciones de Malbec para todos los tipos de winelovers, dato que no todos saben. Pero para convertirte en un experto delen Malbec es importante comenzar con los más básicos y esto puede ser muy divertido.
La primera propuesta es explorar entre los entry level de las bodegas y lo bueno es que no implica invertir mucho dinero. En este sentido hablamos de varietales de Malbec genéricos, por ejemplo, de Mendoza, Salta o Patagonia. Serán aquellos vinos elaborados a partir de mezcla de uvas Malbec de diferentes zonas que buscan expresar el carácter primario de la cepa, una buena forma de descubrir sus matices frutales relacionados con ciruelas negras, generalmente maduras, moras y arándanos con un dejo especiado.
En boca claramente se tratará de vinos simples y ligeros, con cuerpo medio, que suelen sacar provecho de una de las virtudes más interesantes del Malbec: siempre es un vino amigable, versátil y fácil de beber.
Ir por los clásicos, el siguiente escalón para ser experto en Malbec
“¡Es un típico Malbec argentino”! Seguro escuchaste alguna vez esta frase en una degustación, sin entender que querían decir. Bien, sucede que en el momento en que el Malbec sacudió al mundo, a partir del 2000 por ubicarnos en tiempo, en Argentina las bodegas elaboraban Malbec con un estilo de vino tinto opulento y sabroso, que no tardó en ganar adeptos ya que ofrecía una complejidad fácil de saborear por los menos conocedores, pero a la vez muy disfrutable por parte de los expertos.
Esto se lograba con apropiada madurez, crianza en barriles de primer uso y buen cuerpo. Zonas como Maipú y Luján de Cuyo en Mendoza supieron hacer escuela de este estilo que aún hoy es celebrado por los consumidores más clásicos que gustan de los vinos con buen carácter. Algunos ejemplos muy precisos de este estilo grupo de vinos pertenecen a la Denominación de Origen Controlada Luján de Cuyo, la única D.O.C. argentina vigente al momento.
Descubrir las montañas
Un diferencial de la vitivinicultura argentina es que la mayoría de sus viñedos se encuentran en regiones de montaña por encima de los 700 msnm. De modo que gran parte de los Malbec argentinos llevan el sello de la altura, es decir, colores violáceos profundos y brillantes producto de la buena insolación, una frescura moderada que es aportada por el frío de montaña y una adecuada madurez gracias al clima árido.
Para comprender mejor el efecto de la cordillera, un ejercicio interesante es comparar vinos de diferentes latitudes y alturas. Por ejemplo, servir en una copa un Malbec de los Valles Calchaquíes, región con viñedos en torno a los 1700 msnm o más, ubicada en el norte del país, donde el clima es extremo con días muy calurosos y noches frescas. Esas características definen un estilo de vino brioso con aromas frutados, florales y especiados con buen carácter en paladar.
Mientras tanto, en otra copa se puede probar un Malbec del Valle de Uco, Mendoza, donde el cultivo comienza a los 1000 metros de altura en un hábitat árido y soleado, pero de clima moderado. En este caso estaremos ante un Malbec de color profundo, con buena concentración y aromática frutal con tonos balsámicos, paladar medio y frescura marcada.
Una vez cumplido este ejercicio se puede optar por un vino del norte versus otro patagónico que se elabora en una región donde la altura promedia los 400 msnm, pero en condiciones desérticas. El resultado sin dudas será sorprendente.
Explorar los valles
El nivel más elevado para los expertos en Malbec es interpretar las diferencias que las montañas proponen en pequeñas distancias. Esto sucede porque el Malbec es muy sensible a la diversidad de terruños que ofrecen regiones como el Valle de Uco en particular, y los viñedos de los Andes en general.
Por ejemplo, si tomamos el Valle de Uco, una de las regiones de la vitivinicultura argentina más celebradas en la actualidad, debemos saber que está dividida en tres departamentos: Tupungato, Tunuyán y San Carlos.
En cada unoa de estas áreas el Malbec logra expresiones diferentes ya que los microclimas, junto a las diferentes composiciones de los suelos, las alturas y la exposición, influye en el resultado final. En rasgos generales notaremos que los Malbec de Tupungato estarán entre los más frescos mientras que los de Tunuyán son más intensos y concentrados y los de San Carlos pueden resultar más potentes.
Ir al detalle
En Argentina existe un sistema de Indicaciones Geográficas que comienza a dar relieve a regiones específicas a partir de sus características naturales diferenciales, es decir, clima y geomorfología. Comenzar a hablar de esto es sumergirnos en un nivel muy sofisticado de conocimiento del Malbec.
Los vinos más representativos de cada una de estas IG deberán dar cuenta en las copas de las singularidades del terroir. Para comprenderlo mejor, si tomamos nuevamente el Valle de Uco y sus departamentos como referencia, es hora de buscar vinos de sus sub regiones, por ejemplo, Gualtallary en Tupungato, Los Chacayes en Tunuyán y Paraje Altamira en San Carlos. Sin dudas este ejercicio sorprendería al paladar más entrenado con un mundo de aromas y texturas.
Para completar un sampling amplio en nivel de experto en Malbec, habría que sumar Malbec de Las Compuertas, IG de Luján de Cuyo, Barrancas de Maipú, Molinos de los Valles Calchaquíes, Valle de Pedernal de San Juan y Alto Valle de Río Negro, en la Patagonia. Así seguro lograríamos completar una primera etapa hacia el título de experto en Malbec como para lucir nuestros conocimientos ante colegas y amigos.
Lógicamente que esta evolución en el conocimiento no termina aquí: si bien por estos días el origen es el principal driver diferencial del Malbec argentino, también hay mucho que aprender de los diferentes estilos que nacen de la innovación e investigación constante aplicada por las bodegas argentinas. Pero como bien sabemos, lo mejor es ir por partes y cualquier camino que tomemos sin dudas nos acercará a develar los misterios del Malbec.
Si querés saber cómo maridar un Malbec con distintos platos, hacé click acá:Malbec, un jugador de toda la mesa
Publicado por