Por sus encantos inabarcables (lleva semanas recorrer sus más de 5200 km), la Ruta 40, columna vertebral del oeste argentino desde Santa Cruz hasta Jujuy, es una colección de gemas que las y los viajeros quieren sumar a sus tesoros de itinerancia.
Pero ¿por dónde empezar? ¿Cuáles son los destinos de la Ruta 40 Argentina que sí o sí hay que visitar?
Dos cronistas que la han surcado intensamente nos compilan aquí los 20 lugares de la Ruta 40 Argentina que conquistaron un lugar en sus corazones. En esta primera nota, Sonia Renison y Juan Pablo Armenio comparten sus lugares elegidos, desde Cabo Vírgenes hasta Mendoza.
Son voces autorizadas. Sonia es periodista y Licenciada en Comunicación Social, atesora 138 cuadernos en los que fue registrando lo que vio y oyó en las 20 veces que durante dos décadas recorrió la Ruta 40.
Con esa experiencia (y fotos de Alejandro Guyot) publicó un libro, Ruta 40, del que vendió más de 15.000 ejemplares.
Además, condensa todo lo vivido en este diverso camino que atraviesa 11 provincias en una cátedra que dicta en la Universidad Nacional de La Plata y en www.blogruta40.com.ar
Por su parte, Juan Pablo Armenio es librero, profesor de Historia y viajero curioso. Durante cuatro meses de 2015 recorrió la Ruta 40 argentina de sur a norte, en busca de variedad de paisajes. Pero encontró mucho más: infinita cantidad de historias de Argentina y de su gente.
Dueño de una librería en el Gran Buenos Aires, publicó el libro 40 excusas para recorrer la Ruta 40, en el que relata con mucho humor la crónica de la travesía. Generó una comunidad enorme a la que aconseja y con la que interactúa desde https://www.facebook.com/travesiaruta40
Ruta 40 Argentina: primeros 10 del TOP 20
1. Cabo Vírgenes, Santa Cruz. “Ubicado en el extremo sur continental de la Argentina, parece un contacto con el final de todo. Allí se puede apreciar una pingüinera, que es la segunda más grande de Sudamérica y la más austral del litoral continental en el océano Atlántico”, inaugura Juan desde el KM 0. Sonia agrega: “Por allí pasó el conquistador Hernando de Magallanes en 1520. Hoy, si uno se para en el acantilado junto al mar se siente un drone en el borde del mapa, antes del fin del mundo”.
2. Glaciar Perito Moreno. “La Patagonia infinita se expresa en el Parque Nacional Los Glaciares. Es colosal el camino de acceso cuando desde lejos se advierte la pared del más conocido, el Perito Moreno, como una franja blanca fosforescente que se destaca entre los recovecos del paisaje”, dice Sonia.
Y agrega: “De cerca, el primer impacto visual te sorprende en un suspiro y es tan magnífica esta naturaleza de hielo milenario que la emoción te inunda el alma. Podes verlo, tocarlo, navegarlo, caminarlo y hasta probarlo en un brindis”, propone la periodista.
3. El Chaltén, Santa Cruz. “Está dentro del Parque Nacional Los Glaciares. Enamora -destaca Juan- por lo virgen de ese pueblo y es una vía de acceso a los senderos que rodean las cimas del cerro Torre, el Monte Fitz Roy, el mirador Laguna de los Tres y la laguna Capri. Además, da acceso a la cercana Laguna del desierto”.
4. Cueva de las manos, Santa Cruz. “Fue declarada Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en 1999. Se accede únicamente desde la RN 40 a cuevas que conservan impresiones de manos y pinturas rupestres que tienen -se asombra el cronista- entre 1300 y 9300 años de antigüedad”.
5. Trevelin, Chubut. “Cerca de Esquel, hay que desviarse de la RN 40 hacia Trevelin, donde está la bodega Nant y Fall con su Ecoparking. Pero además si uno camina diez minutos puede abrir la tranquera de un campo de tulipanes y llenarse automáticamente de felicidad. ¿La cita ideal? Octubre”, recomienda Sonia.
6. Lago Puelo, Chubut. “Es un lago de aguas celestes y bosques de pitras, arrayanes, arroyos y montañas. Ideal para pasar un día en un entorno natural”, sugiere Juan.
7. La veranada. “No es un sitio en especial -aclara Sonia- sino una experiencia. La RN 40 en Neuquén es toda bella, pero si uno la recorre en primavera puede vivir un momento increíble observando a los “crianceros”, que son los baqueanos (jinetes) que recorren a caballo días y días la ruta, arreando el ganado en busca de buenas pasturas. Es la trashumancia. Es cultura viva”.
8. Ruta de los 7 lagos, Neuquén. “Es el tramo que une las localidades de San Martín de los Andes y Villa La Angostura. Enlaza 7 lagos en sus 107 km: Lácar, Machónico, Falkner, Villarino, Escondido, Correntoso y Espejo, y depara -define Juan- algunas de las fotos más asombrosas de toda la ruta”.
9. Cueva de las brujas, Bardas Blancas, Mendoza. “Es una caverna subterránea donde antiguas rocas de origen marino albergan una enorme cavidad, tapizada con extrañas formas minerales: estalactitas, estalagmitas, columnas y coladas que remontan su origen al período Jurásico”, precisa el viajero.
10. Mendoza. “Más allá de las bodegas, la provincia -invita Sonia- ofrece otras perlas. En Pareditas, San Carlos, la Reserva Natural Laguna del Diamante es un lugar especial. Su acceso de ripio te lleva a conocer un paisaje infinito. El premio está a más de 3000 msnm: el volcán Maipo se refleja en la laguna y forma un diamante. Un sitio perfecto lleno de paz”.
A continuación, la segunda parte de estos 20 destinos de la Ruta 40 Argentina.
