En todo el mundo, la Navidad es mucho más que una fecha en el calendario: es una celebración que, al mismo tiempo, funciona como una excusa perfecta para reencontrarnos. Con amigos, con familiares, pero también con emociones y sabores. Se sabe: las tradiciones son una manera de honrar el pasado, de sentirnos parte de algo -de una historia, de una sociedad- que es mucho más grande que nosotros. La Navidad es una de esas ocasiones.
Es cierto: el paisaje dickensoniano de una navidad nevada en el hemisferio norte es muy diferente a las opciones outdoors y ligeras que propone el hemisferio sur. Pero, dicen, en la variedad está el gusto. El frío y el calor traen sus propios rituales, sus propias recetas. Entonces, no importa si se celebra frente a una chimenea o bajo las estrellas infinitas de una noche de verano: la magia de la Navidad siempre se disfruta con la compañía adecuada y una copa llena para brindar.
Pero aquí compartimos un secreto: no todos los vinos que puedas descorchar son iguales si vas a vivir una Navidad fría o una caliente. Hay distintas opciones para los diferentes rincones del mundo. Y si sos una o un wine lover o amante de descubrir nuevas experiencias, saber qué vino elegir según el clima y los platos típicos que habrá en tu mesa puede ser la clave de estas Navidades.
Como no podía ser de otro modo, te recomendamos cuáles son los mejores vinos argentinos para aprovechar en Navidad de acuerdo al rincón del mundo donde te prepares para recibirla.
Descorchar vinos argentinos: las razones
La Navidad, en esencia, representa la pasión y el entusiasmo por compartir. En ésto, los vinos argentinos coinciden: son conocidos por su capacidad para conectarnos con lo más interesante de sus tradiciones y su tierra: la esencia de la naturaleza, los viñedos al pie de la cordillera de los Andes, los paisajes de montaña, las noches frescas y el sol generoso que define el carácter y la energía de sus sabores.
Hemisferio norte: vinos para abrigar el alma
En gran parte del hemisferio norte, diciembre es sinónimo de noches heladas, paisajes nevados y comidas que calienten el espíritu. Las mesas navideñas, entonces, serán tendidas y decoradas con platos suculentos y reconfortantes: estofados, asados, aves rellenas o quesos curados. En todas las mesas, las estrellas serán la calidez y los sabores profundos.
Para este tipo de climas, los vinos tintos con cuerpo resultan grandes aliados. Un malbec argentino de altura, por ejemplo, con su carácter intenso y notas de ciruelas, mora y chocolate, es una alternativa muy adecuada para acompañar carnes rojas, cordero al horno o incluso platos a base de hongos. La acidez equilibrada y los taninos sedosos del malbec saben envolver el paladar con habilidad. ¿Cuáles buscar? Recomendamos probar Doña Paula Selección de Bodega Malbec, Pascual Toso Alta Malbec o Araucana Río de los Ciervos Malbec. Todos pueden ser un excelente comienzo.
Otra recomendación interesante es optar por un cabernet sauvignon, con sus aromas de cassis y especias, ideal para maridar con quesos maduros o un costillar al horno. Los vinos que sugerimos en este caso son Piattelli Grand Reserve Cabernet Sauvignon, Particular Bianchi Cabernet Sauvignon y Las Perdices Exploración Cabernet Sauvignon Gualtallary.
Si lo que se busca es algo más sofisticado, un bordeaux blend argentino aportará complejidad y sofisticación a la cena navideña. Algunas opciones para probar: Etchart Arnaldo B, Montchenot Gran Reserva 15 Años y Del Fin del Mundo Special Blend.
No pueden faltar, por supuesto, los vinos espumosos; en especial si se trata de alguno elaborado por método tradicional. Estos vinosaportarán frescura y chispa a la mesa si los combinamos con postres frutales y cremosos. Recomendamos elegir entre Nieto Senetiner Grand Cuvée Brut Nature, Salentein Brut Rosé o Cruzat Cuvée Nature.
Vale la pena tener en cuenta que en el hemisferio norte, impulsados por el frío, la sobremesa se hace con budines repletos de frutos secos, chocolates y confites, dulces que bien se pueden maridar con tintos fortificados de malbec como Trumpeter Reserve Fortificado Dulce y Zuccardi Malamado. Y si este momento se completa con una chimenea encendida frente a un árbol navideño, podemos sentirnos por completo satisfechos.
Hemisferio sur: frescura y elegancia bajo el calor del verano
Mientras tanto, en el hemisferio sur, la Navidad se celebra bajo el sol del verano, con temperaturas altas y comidas más livianas, que suelen incluir parrilladas, ensaladas frescas, mariscos y frutas tropicales. La clave aquí, entonces, será buscar vinos que ayuden a atravesar el calor y, al mismo tiempo, realcen los sabores frescos y vibrantes de los platos.
En este contexto, los blancos argentinos pueden ser una brillante elección. Un torrontés de Salta, con sus aromas a flores blancas, cítricos y duraznos, es ideal para acompañar mariscos, ceviches o ensaladas tropicales. Estos vinos blancos, como Tukma Reserva Torrontés, Adentro Torrontés y Anko Torrontés, son ligeros y aromáticos, muy adecuados para combatir el calor.
Si lo que te inspira es un blanco con más cuerpo, es recomendable probar un chardonnay. Por ejemplo, Ruca Malén Capítulo Dos Chardonnay, Casarena Owens Vineyard Chardonnay o Hermandad Chardonnay, pueden ser los compañeros perfectos para maridar con un pollo a las brasas o un pescado a la parrilla. Su untuosidad y sus notas de frutas maduras y vainilla armonizan maravillosamente con platos elaborados pero frescos.
¿Y qué pasa con los tintos? No tenemos por qué descartarlos en verano, pero la elección debería ir hacia opciones más ligeras. Un pinot noir —suave, frutal y con una acidez vibrante— puede ser una gran alternativa para carnes blancas, pastas con salsas livianas o incluso un asado argentino con cortes magros, como el vacío o la entraña. Si de pinot se trata, algunas opciones ideales pueden ser Saurus Pinot Noir, Serbal Pinot Noir y Joven Miras Pinot Noir.
Para quienes disfrutan de los espumosos, en Argentina también se producen grandes opciones. Un rosé espumoso puede convertirse en una elección elegante, ideal para maridar en aperitivos, con sushi o postres a base de frutas frescas, como una pavlova con frutos rojos. Para probar, vale tener en cuenta Kaiken Brut Rosé, Osadia de Crear Rosé Brut Nature y, porque no, Alpamanta Breva Pet Nat Criolla.