Halloween es una celebración cada vez más global, que disfrutan niñas, niños y familias juntos. Sí, es famosa la tradición de las golosinas, de golpear la puerta de los vecinos pidiendo los famosos “dulce o truco”, pero Halloween también es la excusa perfecta para transformar esta fecha en una oportunidad volver a ver -o animarse a verlas por primera vez- alguna de estas películas clásicas de terror. O mejor aún, ¡todas! Te proponemos un juego: para cada película, un vino diferente. Más intensos, más rojos, más misteriosos, más ligeros… Dime qué película prefieres y te diré qué vino argentino bebes.
5 películas clásicas para maridar en Halloween con vinos argentinos
Para las y los más valientes
“IT”
Esta película no es para quienes se asustan muy fácil. Más bien, todo lo contrario. Clásico de clásicos, It es una película fuerte. Un payaso aterrador, un grupo de amigos dispuestos a ir más allá para encontrar una respuesta. Basada en la novela homónima del grandísimo escritor estadounidense Stephen King, tuvo una versión más nueva -la primera es de 1990-, a cargo del director argentino Andy Muschietti. Sangrienta, escalofriante, no se merece otra cosa que vinos bien fuertes, poderosos y avasallantes.
Para los que aman el chocolate, sepan que ayuda a calmar la ansiedad y a generar endorfinas. Y, por supuesto, combina perfectamente con vinos de buen cuerpo como los tintos calchaquíes, entre ellos Sunal Malbec de Agustín Lanús, el clásico Colomé 1831 Cabernet Sauvignon o un Arnaldo B, el Bordeaux blend más clásico de los valles de altura.
Para quienes también quieren reírse
“The Lost Boys”
Esta es una joya de la década de 1990. Una pandilla de motociclistas rudos, rústicos y matones quiere mantenerse joven para siempre. La solución: vampirismo. Bizarra, combina lo mejor del estilo ochentero con un terror que hoy puede parecer naive, pero que no pierde su atractivo. Dirigida por Joel Schumacher y protagonizada por íconos de aquella década como Jason Patric y Corey Haim, es una forma amable de invocar a los vampiros -figuras míticas de la literatura y el cine de terror-, sin caer en el gore y el terror desatado.
Nada mejor que, entonces, elegir algún vino ligero y divertido, como Inframundo Naranjo de Semillón de Durigutti Family Winemakers, Alma Negra White Blend de Ernesto Catena o un White Malbec como el de Trivento. Y ya que es época de golosinas, nada mejor que elegir un puñado de caramelos frutales o, mejor aún, confites de chocolate para acompañar las carcajadas.
Terror e intelecto en una misma pieza
“El resplandor”
Sofisticada, elegante, aterradora, “El resplandor” dejó una huella indeleble dentro de la historia del cine. Para algunos amantes del terror quizá sea demasiado intelectual, pero no hay nada más seductor que un plot complejo, lleno de vericuetos y capas de sentido que engrosan la trama hasta hacerla casi imposible de cuestionar. La historia del enloquecido escritor Jack Torrance, magistralmente interpretado por un joven y atroz Jack Nicholson, su vulnerable esposa Wendy (la siempre magnífica Shelly Duvall) y su hijo Danny, poseído por un extraño don paranormal, en el marco de un espeluznante hotel en el medio de la nada, hacen de esta pieza cinematográfica una obra maestra, dirigida por el incomparable Stanley Kubrick.
Sin dudas, un número ganador entre las películas para ver sí o sí durante Halloween. Para maridar con El resplandor, qué mejor que un vino complejo e igualmente sofisticado. Valdrá la pena apostar fuerte y descorchar algún ícono sabroso como Malbec Argentino de Catena Zapata con su etiqueta creepy, un Iluminado Malbec de Vinos de la Luz o Conjuro, del célebre Walter Bressia.
Para quedarse sin aliento
“Los pájaros”
Clásico de clásicos, este film es uno de los más famosos de su director Alfred Hitchcock y es mítico, también, por dos motivos. Primero, por la famosa escena con las aves -no vamos a spoilear pero es probable que luego de verla ya no vuelvan a considerar a estos encantadores seres voladores como antes- y segundo, porque la actriz protagonista, Tippi Hedren, no sólo es famosa por ser la madre de la también actriz Melanie Griffith, sino porque una y otra vez relató cuán difícil había sido atravesar cada una de esas escenas mientras las filmaba.
Maestro en llevar las cosas al extremo, Hitchcock hace de esta película una verdadera carrera contra la taquicardia y el estrés. Para recuperar el aire y relajar, recomendamos probar alguno de estos vinos blancos refrescantes, Vivo o Muerto Chardonnay La Verdad de Mil Suelos, Altaluvia Riesling de Doña Paula y Alta Yarí Gran Torrontés, novedoso blanco de Gualtallary. Sin dudas, unas palomitas de maíz bien dulces ayudarán a pasar el momento.
En el espacio
“Alien”
Las cosas nunca fueron iguales después de Alien, el 8vo pasajero. Estrenada en 1979, esta película -dirigida por el brillante Ridley Scott- consagró al espacio exterior como un escenario mucho más aterrador del que podíamos imaginar. Con Sigourney Weaver y John Hurt como estrellas al frente, es la historia de la nave de carga Nostromo que, al acudir a un impensado llamado desde un planeta desconocido, abrirá la puerta para una tragedia interestelar que dio, luego, espacio para una saga que no pierde vigencia y que aún hoy sigue sorprendiendo y aterrando a fans de todo el mundo.
Para maridar con Alien en este Halloween, nada mejor que vinos sorprendentes, inesperados y diferentes como Zun Zun Naranjo Sauvignon Blanc de Lamadrid Wines, Vinyes Ocults Malbec Cot, una exquisita maceración carbónica de Tomás Stahringer o algunos de los Pinot Noir galácticos que Maricel Váldez elabora para la marca Satélite de Familia Millán. De la bolsa de dulces, unos buenos bombones rellenos con frutas o licores… para hacer honor al alien que todos llevamos dentro.