Ana Paula Bartolucci es la nueva Chef de Cave de Chandon Argentina. La noticia sumó aún más importancia al tratarse de la primera mujer en asumir este cargo en la bodega líder en espumosos. Originaria de San Martín, región reconocida en la vitivinicultura mendocina, Bartolucci proviene de una familia arraigada en el negocio del vino.
Su interés por la enología comenzó desde temprana edad. Estudió la Licenciatura de Enología en la Universidad Don Bosco, hizo pasantías en distintas bodegas en Mendoza, y completó su formación en Sudáfrica y España, lo que le ofreció herramientas para entender mejor la complejidad de la industria.
Ana Paula Bartolucci: liderar en Chandon
Después de experiencias locales y vendimias alrededor del mundo, regresó a Mendoza para un proyecto familiar. “Fue entonces que supe que Chandon buscaba enólogos. A pesar de mi experiencia, nunca había incursionado en espumosos. La competencia fue dura, éramos 400 postulantes, pero solo 12 llegamos a la preselección. La entrevista con Onofre, catando vinos base, quedó grabada en mi memoria. Buscaban un perfil multifacético, no sólo enológico sino también comunicativo e innovador. Seis meses de entrevistas después, recibí la llamada que confirmaba mi elección”.
Con 27 años comenzó a trabajar codo a codo con leyendas como el mencionado Onofre Arcos, a cargo de la dirección enológica de la bodega por 45 años. Luego, bajo la tutela de Diego Ribbert, sucesor de Arcos, Ana Paula Bartolucci consolidó su liderazgo. No solo se convirtió en la primera mujer Chef de Cave de Chandon Argentina, sino también en la profesional más joven en asumir esta responsabilidad, marcando así un hito en los 63 años de historia de la bodega.
Ana Paula Bartolucci resalta el énfasis en la innovación y la constante actualización tecnológica necesaria para mantener la calidad en una empresa como Chandon.
Con visión de futuro
Ana Paula Bartolucci busca mantener la calidad y la identidad de los vinos de Chandon, transmitiendo estos valores a generaciones venideras. Además, se enfoca en la comunicación con los consumidores para ampliar la comprensión sobre los vinos espumosos y su enfoque en la sostenibilidad se refleja en las prácticas de la bodega, pioneras en temas de crucial importancia como el manejo del agua y la energía en Mendoza.
«Ser sostenible es esencial. Trabajamos con la naturaleza; sin suelos fértiles, no hay uva, y sin ella, no hay vino. En Mendoza, somos pioneros en el grupo en aspectos como el manejo del agua, los viñedos y la energía. Esto nos llena de orgullo», afirma y agrega “A pesar de que necesitamos botellas especiales por la presión de los vinos, somos los que tenemos las más livianas dentro del grupo. Fuimos los primeros en certificar ROC (Agricultura Orgánica Regenerativa) en todas las fincas y generamos impacto social positivo con nuestro trabajo”.
¿Cuál es el legado que sueña dejar? Ana Paula Bartolucci lo describe así: «Espero continuar con el legado de calidad y personalidad para los vinos de la bodega, ya sea que se trate de un charmat, un champenoise o algo más innovador. También transmitir a las próximas generaciones el valor del trabajo en equipo que aprendí de ellos Por otro lado, algo que me apasiona y siento como desafío es trabajar la comunicación y educación hacia el consumidor.
Chandon es líder en la categoría de espumosos y me encantaría que mi sello sea ayudar al público a entender mejor nuestros vinos, incorporarlos más allá de las situaciones obvias. Que se comprenda que los vinos con burbujas ofrecen un mundo de posibilidades. Como embajadora de la empresa me parece que es una responsabilidad hermosa comunicar a la gente que existe un millón de posibilidades detrás de los vinos espumosos”.
Otro de los hitos notables de su trabajo en Chandon fue el lanzamiento exitoso de Chandon Apéritif, un producto innovador que se convirtió en un éxito local e internacional. Ana Paula Bartolucci desempeñó un papel clave en el desarrollo de esta etiqueta y actualmente es la embajadora global de Apéritif. Chandon Apéritif irrumpió en el mercado con fuerza. «Trabajamos arduamente en múltiples ideas hasta dar con la versión final. Fueron 64 propuestas que ensayé hasta encontrar el equilibrio perfecto de amargor. Buscábamos innovación, frescura y la invitación a compartir de manera desenfadada», detalla.
El triunfo fue rotundo. La bodega la designó como embajadora global de la etiqueta. «Ser la cara de Apéritif me permitió explorar diversos mercados, crecer como comunicadora y entender las tendencias y gustos del público. En Chandon, siempre estamos a la vanguardia, somos innovadores y nos inspira conocer las expectativas de los consumidores», concluye Ana Paula Bartolucci.
