¿Qué tendencias y conclusiones se desprenden del Informe Malbec 2018?

¿Qué tendencias y conclusiones se desprenden del Informe Malbec 2018?

Vinómanos terminó de probar y reportar los vinos para el Informe Malbec 2018. Estas son las principales conclusiones y tendencias que se desprenden de la cata.

Lo mejor de catar todos estos vinos para el Informe Malbec 2018 es la foto que te queda en el paladar. Como esas típicas tomas familiares donde el árbol genealógico se extiende en tres o cuatro generaciones frente a la cámara, así es la imagen que nos queda: una familia amplia, con muchos matices, pero al mismo tiempo inigualablemente emparentadas por rostros, gestos y poses, en las que también hay parientes políticos que son bienvenidos a la foto aunque claramente vienen de otro árbol.

Porque si bien el Malbec es una variedad y sus expresiones están emparentadas, encontrar un link entre los tintos profundos de altura en el NOA y los más sutiles de San Pablo, o la relación existente entre los Malbec de Paraje Altamira con los de Córdoba, implica hilar muy grueso. Pero esa es la parte fascinante de esta cata. El punto lúdico.

Así, una cosa es segura hoy: mientras que el Malbec es una fuerza centrípeta que tiende a aglutinar vinos bajo una misma variedad, los diversos terroirs funcionan en sentido opuesto, como fuerzas centrífugas que abren bastante ese panorama. La regla podría ser la siguiente: cuanto más extremos, cuanto más distantes los terroirs entre sí, menos regularidad se presenta en la variedad. Algo que ya sabíamos de antemano y que el agrónomo Martín Kaiser viene estudiando hace rato, pero que no deja de ser alucinante constatar en las copas y en la góndola.

Porque los vinos que catamos para el Informe Malbec 2018 son comerciales. Están en la calle. Se pueden comprar en supermercados, algunos, otros en vinotecas, pero todos están al alcance de la mano.

En todo caso, algunas tendencias y conclusiones que sacamos deberían servir para comprar con más precisión. Ya que, como en la foto a la que hacíamos alusión al comienzo pero a la inversa, si bien todos llevan el mismo nombre no llevan el mismo apellido: son Malbec, es verdad, pero Malbec de dónde y de qué precio, sería la parte que falta.

Una mirada a los TOPS50

Es verdad, hablar de lo que nos gustó más o menos es bastante egocéntrico. Pero no por ello deja de ser el resultado de una experiencia. Y de eso queremos contar un par de cosas. En ese sentido, no sorprende que Valle de Uco, además de aportar la mayor cantidad de TOPS al Informe Malbec 2018, también resultó una de las regiones que mayor cantidad de vinos sumó al listado general: 25 tops sobre 50, el 40% del Malbec probado este año. Luján de Cuyo por su parte, sumó 23% de las muestras, el resto se lo repartieron entre otros orígenes de Mendoza, los Valles Calchaquíes, Catamarca, San Juan y Patagonia.

El resultado parece bien representativo de lo que sucede en la góndola. Y eso que para el Informe Malbec 2018 sólo cuentan los puntajes más elevados de la cata a ciega. En cada uno de los reportes que hicimos de cada región, mencionamos algunos detalles. Sin embargo, creemos que por el peso relativo de algunas IG a la hora de los puntajes más altos, ameritan buen ojo, las siguientes: La Consulta, Paraje Altamira, Chacayes, Vista Flores y Gualtallary en Valle de Uco, mientras que en Luján de Cuyo Agrelo, Vistalba y Las Compuertas son claves, con la excepción de Perdriel que aportó el vino más premiado. Era presumible. En los Valles Calchaquíes, en cambio, mandaron las regiones que rodean las clásicas, con especial mención a Molinos, Tolombón y San Carlos, que se apuntaron algunos ricos vinos al TOP.

Frescura y efecto cosecha
Es notable el efecto de la vendimia 2016, fría y nublada para Mendoza a causa del fenómeno del Niño, de cuyos vinos probamos 203 ejemplares. De ahí que dos de los descriptores que más repetimos son herbal frutado y jugoso, que remiten precisamente a Malbec que ofrecen un componente aromático de hierbas –desde menta a jarilla, asociadas al frío y complemento de la fruta– y una combinación de taninos y frescura que pone las papilas a salivar. Se suma a esta descripción la cosecha 2015 que fue lluviosa y de la que probamos poco más de un centenar de vino. En los dos casos podría también es un efecto de la vendimia y del punto de cosecha.

Al mismo tiempo, ese efecto se ve potenciado por el aumento de vinos de Valle de Uco, incluso en cortes con Luján de Cuyo, que van por la misma línea de descripción.

¿Sobremaduros?
En zonas cálidas como Maipú o Valles Calchaquíes, hay un efecto de madurez notable. Atractivo cuando viene bien acompañado de frescura y taninos moderados. Eso sí: tampoco encontramos los vinos alcohólicos y sobredimensionados de otros años. En eso, la propuesta resulta más interesante hoy que hace cinco años.

Con todo, hay un asunto con la madurez de la zonas cálidas: pensar en que maduro es sobremaduro aplana al vino. Lo mejor lo conseguimos en aquellos tintos que no pasaron de la raya. En Maipú, Barrancas espacialmente, donde el efecto está dominado. Y en casos como Valle de Uco, donde hay zonas que se comportan también como cálidas, pescamos un puñado de vinos muy maduros y sobremaduros.

Crianzas más finas
Esto es algo que se viene percibiendo cada vez más. Pero lo mejor es que en el Informe Malbec 2018 fueron muy pocos los vinos donde el descriptor madera o humo despuntara. Entre los ahumados, puntualmente, contamos ocho. Eso es una buena noticia.

El año de los vinos reductivos
En contrapartida a un uso más moderado de la madera, menos oxidativo, en el Informe Malbec 2018 pescamos varios vinos elaborados en el sentido opuesto, claramente reductivos. Es interesante observar que a estos perfiles de vinos hay que entenderlos y quizás no siempre haya margen para ello en la mesa. En cuestión de fruta, sin embargo, el efecto se cumple de maravilla y los vinos ofrecen también un perfil de frutas más frescas, como consecuencia de elaboraciones más protectivas.

Fruta, la promesa cumplida
Más allá de los orígenes, la inmensa mayoría de los Malbec probados son frutales como principal descriptor. En las catas, taggeamos como frutal-frutales, es decir, vinos que ofrecen primordialmente fruta fresca, nada menos que 212 vinos. De ellos, asimismo, se puede describir con paladar jugoso al menos 95. Lo más interesante es que entran casi todos los orígenes, aunque claramente es Valle de Uco el que manda.

Complejidad al palo
El otro descriptor que taggeamos mucho en el Informe Malbec 2018 fue Complejo: al menos 118 vinos nos parecieron en esa sintonía. Y lo más destacable, es que los hay rangos de precios lógicos –a contar de 200 pesos ya hay ejemplares así–. En eso, se ve que hay mucho expertise en las bodegas y que las regiones o sus blends resultan categóricas para la variedad.

REGIONES EN ASCENSO
Las Indicaciones Geográficas hoy en ascenso también tuvieron un lugar bien destacado por sus vinos en nuestro Informe Malbec 2018, como ya dimos cuenta en cada reporte de ellas. Sin embargo, aún quedan algunas líneas para sumar.

Gualtallary, por ejemplo, es tan extensa y con perfiles diferenciados, que resulta un poco errática, sobre todo en la madurez. Hay productores que extraen uvas verdes y otros que trabajan con uvas muy maduras en la zona. Lo destacable es que Gualtallary permite eso porque ofrece una ventana más amplia que otras zonas, al tener por lo menos tres terrazas térmicas. El asunto será cómo darle regularidad o bien, como plantean algunos productores del consorcio de la zona, dividirla en fracciones menores. La mala notica es que todavía no se resolvió la situación de marca. Con todo, es la región para buscar Malbec de estructura y elevada frescura.

Los Chacayes, por su parte, fue una gran sorpresa. Con viñedos relativamente nuevos y un puñado de productores con visión poniéndole ganas, la zona destaca por su intensidad gustativa y la frescura de su Malbec. Para seguirle los pasos a esta flamante IG, mientras que se completa el mapa de datos de la zona, ya que a la fecha sólo fue descrita en la parte más baja (y en la más alta, deberían pasar cosas diferentes). Es la zona para quienes busquen intensas emociones gustativas.

La Consulta, siempre La Consulta. Es la segunda vez que realizamos este Informe Malbec y, este año más que en otros, la IG de San Carlos brilló con luz propia. La madurez definida, la suavidad de sus taninos y una frescura jugosa y moderada, la confirman como una región perfecta para buscadores de Malbec clásicos, profundos y de suavidad. Para decirlo de otra manera: es lo más Luján de Cuyo que ofrece el Valle de Uco hoy.

Paraje Altamira es, a todas luces, un lugar en el vino argentino. Comparte con sus pares de Uco la intensidad como factor común, pero descolla especialmente en aportar una combinación de aromas maduros, bocas jugosa entre taninos de tiza y frescura que los convierte en vinos deliciosamente incómodos, que dejan el paladar en el paladar. Es hoy el lugar para buscar Malbec de carácter.

Pedernal propone un modelo de Malbec de otro alcance para San Juan. Pariente de Gualtallary y Paraje Altamira, si pudiéramos buscarle un vínculo en árbol genealógico, es al mismo tiempo una zona que busca sus definiciones. La intensidad y la frescura es la regla hoy, en algunos vinos también despunta una textura especial. En esto, se parece a Paraje Altamira.

Valles Calchaquíes ofrece hoy un panorama más complejo, precisamente fuera de los rincones tradicionales. Para mirar con atención los vinos que proviene de Luracatao, Hualfín y Pucará, como así también Payogasta y Molinos adentro. La combinación de frescura elevada, vinos con cuerpo y taninos maduros es un lugar propio para la región.

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