Por primera vez se presenta su primer informe de viñedos orgánicos de Argentina, en sintonía con una demanda creciente de vinos certificados por parte de los consumidores.
“Sabemos que las y los consumidores se preocupan cada vez más por el origen de las uvas con las que se elaboran sus vinos favoritos, aunque el compromiso con el medioambiente debe ser a largo plazo, debemos ser conscientes de nuestra obligación de dejar un mundo mejor a las próximas generaciones”, explica Cecilia Acosta, gerente agrónoma del grupo Avinea.
Este grupo es el principal productor de vinos orgánicos del país -propietarios de Bodega Argento en Mendoza y Otronia en Chubut– a cargo de 422 hectáreas de viñedos orgánicos de Argentina y responsable de Matriz Viva, el programa de sustentabilidad y agricultura regenerativa con el que pretenden alcanzar las 650 hectáreas con certificación orgánica para 2025.
En la misma línea de Avinea, otras 79 bodegas certifican sus vinos cómo orgánicos y 69 de ellas exportan sus botellas al mundo para atender el creciente interés de estos vinos en mercados estratégicos como la Unión Europea, el Reino Unido y Japón.
Basta revisar algunos números de la consultora IPSOS, para entender la dimensión del fenómeno: el 33% de los alemanes e ingleses aseguran haber probado vino orgánico, mientras que en Francia la mitad de los consumidores reconoce haberlo hecho.
Viñedos orgánicos de Argentina
Desarrollado por el Laboratorio Estadístico del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), se presentó recientemente el informe sobre Productos Orgánicos Vitivinícolas de Argentina.
«Por primera vez, a partir de la campaña 2022, comenzamos a relevar datos de los viñedos orgánicos de Argentina y del ingreso de uva orgánica a los establecimientos elaboradores de vino y mosto en el país”, explicó Martín Hinojosa, presidente del INV.
“Los datos provisorios de la campaña 2022 indican que fueron 142 establecimientos los que ingresaron uva orgánica por un total de 706.171 quintales. Mendoza recibió el 60,9% de ese total, La Rioja es la segunda en importancia con 18,6% y San Juan en tercer lugar con 17,9%», aseguró. Lo que refleja el crecimiento de viñedos orgánicos de Argentina
De este total de uvas orgánicas, el Malbec representa el 30%, el Torrontés el 9,5% y el Chardonnay el 5,5%.
Vino orgánico argentino: los números que crecen
«Durante esta pandemia se generó una mayor conciencia por el cuidado del planeta y una alimentación más saludable y con ello la demanda de vinos orgánicos ha aumentado de manera considerable, acelerando una tendencia que ya se veía en los distintos mercados.
Por otro lado, la búsqueda de nuevos horizontes de comercialización, más mercados y productos innovadores y diferenciales hace que las ventas de estos productos sigan en crecimiento en valor y volumen», comentó Hinojosa.
Actualmente, el vino es el segundo producto orgánico – de origen vegetal – más exportado de Argentina y de acuerdo a los registros del INV, durante 2021 se exportaron 11,1 millones de litros a distintos mercados internacionales, junto a 2,4 millones de litros de mosto concentrado orgánico y 887 toneladas de pasas de uva orgánica.
Puestas bajo la lupa, estas cifras representan un crecimiento del 6,4% en los despachos internacionales de vino orgánico, 146% en mosto orgánico mientras que las uvas pasas crecieron un 40,8% respecto a 2020.
En cuanto a los mercados destino para estos vinos argentinos, los cinco países que lideran el ranking orgánico son Dinamarca (21%), Suecia (19%), Reino Unido (13%), Alemania (9%) y EE.UU. (6%).
«Lograr una buena producción de uvas orgánicas con rendimientos comparables con los cultivos convencionales es el próximo objetivo a cumplir. Elegir las variedades, suelos y abonos adecuados hará que los costos sean iguales o más bajos inclusive que el resto de los cultivos», agregó Hinojosa para la presentación del informe. «La demanda existe y no para de crecer, los productos orgánicos no son el futuro, son el presente».