El envío a domicilio es la conexión vital con una comida rápida y sabrosa en tiempos de pandemia. ¿Con qué bebidas lo acompañamos? En un mercado como el norteamericano, con vinos y cervezas de todas partes del mundo, no es difícil imaginar el abanico de opciones. Con todo, hay una oferta especial de vinos argentinos que se ajusta a estas comidas y que está esperando para ser descubierta. Probalos.
French Fries & Chardonnay
Sea en Florida o en Illinois, las papas fritas fueron las triunfadoras en la carrera del delivery. En plan ver los atardeceres sobre el mar o bien el viento agitando los campos de trigo, un Chardonnay de altura, con cuerpo y frescura elevada, de esos que se dan en el Valle de Uco, funcionan como el contrapeso perfecto. Más si esas papas llevan abundante sal –no lo recomiendan los cardiólogos, pero lo sabe de memoria nuestro paladar– y un dip de mostaza o kétchup como acompañamiento. En eso, la frescura y el perfume frutal del vino aporta vivacidad al combo.
Hamburguesas & red blend
El pan esponjoso, el queso derretido, la carne a punto y no seca, el baconcrocante, los condimentos atizando el gusto del pepinillo y las papas fritas crujientes por fuera y esponjosas por dentro. Una hamburguesa se admira así, por partes, aunque es en el todo donde te saca una sonrisa de satisfacción. Y si nunca probaste una con vinos tintos, a ese mosaico de belleza le falta una pieza clave. Disfrutala con un Red Blend frutado y jugoso de la Argentina y emprendé un viaje sin retorno.
Pizzas & Malbec
Si hablamos de pizzas hablamos de Nueva York o de Chicago. Desde Brookling a Manhattan, desde Old Town a Gold Coast, las pizzas humeantes y recién salidas del horno a leña, o con pepperonis o albahaca, llenan el paladar de miles de norteamericanos y les ofrecen una porción de felicidad. Pero si de pizzas se trata, donde el queso y la masa crocante son el secreto, pocos vinos hay más atractivos que un franco, frutado y sencillo Malbec de paladar amable, que refresque la boca. En eso, no hay rival.
Pad Thai & Torrontés
El Pad Thai enamora a los amantes del delivery en Estados Unidos. Lo comen a orillas del lago Michigan desde un conito o pescando los últimos noodles en el fondo de un plato tan ancho como las llanuras de Texas. Es que el Pad Thai es el rey en cinco estados. El secreto de este plato está en el balance entre la salsa Thai, los vegetales y los daditos de pollo o cerdo que se cuecen en el wok. Para contraste y mayor frescor, un exótico Torrontés no falla. Y entre los de Argentina y de altura, están aquellos herbales que aportan lima y albahaca y acompañan los aromas del plato, o esos otros más tipo muscat y de baja frescura, que empatan bien con la salsa. Cualquiera sea el caso, a la hora de pedir un Pad Thai es imprescindible, obligado, tener una botella de Tortontés en la heladera.
Burritos & Malbec
La comida tex-mex también brilló en Estados Unidos en 2020, siendo líder en estados tan diferentes como Massachusetts, North Carolina, Montana o Connecticut. Sean burritos, carnitas o enchiladas, una copa de Malbec frutal y sin madera, de esos que se producen ahora en Argentina con balance y soltura de paso, forman una combinación deliciosa. Aunque si te gustan más bien picantes, es para pensarlo apenas, pero no mucho. En todo caso, la amabilidad de Malbec acompaña todo o casi todo con deliciosa expresión.
Carne asada & Cabernet Franc
Utah, Colorado y Hawaii tuvieron apetito de carnes asadas o mixes de BBQ. Para ellas, claro, el Malbec va de maravillas. Pero hay un vino más atrevido, más a tono con la intensidad de los sabores que reclama el paladar: hablamos de Cabernet Franc, la nueva estrella tinta del extremo sur de América, que ofrece al mismo tiempo un perfil frutado y especiado, con pizcas de hierbas, y una boca de finos taninos y potencia gustativa. Si sos fan de la carne asada, tenés que ser fan del Franc. Compralo por caja y tenelo a mano para cuando llegue el antojo.
Notso & Cheese con Pinot Noir
2020 fue un año de amor al queso en todas sus variantes de delivery. Mientras que en Ohio mandó el Notso fries –papas fritas con queso y chips de bacon– en Luisiana los Cheese Pazzo Bread –una suerte de pan de queso con salsas para soparlos–fueron los elegidos. Otro tanto sucede en Maryland, donde los huevos con panceta y queso llegaron diligentes a los hogares, mientras que en Pennsylvania el trofeo se lo llevaron los Cheesesteak: ni más ni menos que un sándwich de carne y queso. Para cualquiera de ellos, aunque sobre todo para esto últimos, las versiones de Pinot Noir ricos en frutas y de frescura elevada, tanto patagónicos como de altura, funcionan de maravillas. Su suavidad y su tensión le dan vida al queso caliente.