La inmensidad del territorio argentino ofrece una variedad casi infinita de paisajes para visitar y maravillarse. Estepas, desiertos, selvas, yungas, campos de piedras que parecen salidos de otros planetas. Y, por supuesto, lagos y lagunas prístinos y puros para sentarse a contemplar… acompañados, por qué no, de una copa de vino.
Esta es una selección de algunos de los más bellos lagos argentinos para agendar para tu próxima visita.
Lagos argentinos
De la Patagonia argentina se ha dicho mucho, y aún así nunca es suficiente. Este territorio único, que nada tiene que envidiarle a los más bellos paisajes europeos, con el añadido de tener una extensión de 1.912 ¡millones! de kilómetros cuadrados, es uno de los destinos más deseados, sofisticados y hermosos del mundo. La Patagonia argentina se extiende desde la cordillera de los Andes hasta el océano Atlántico. En toda esa monumental extensión, montañas, praderas y lagos bellos como espejos son algunos de sus atractivos.
Nahuel Huapi
Uno de los más hermosos y célebres lagos argentinos, el Nahuel Huapi es un lago de origen glaciar, lo que explica el color azul intenso y profundo de sus aguas. Tiene siete ramificaciones o brazos, que hacen las delicias de quienes los visitan: Campanario, de la Tristeza, Blest, Machete, del Rincón, Última Esperanza y Huemul.
Pero además de sus aguas majestuosas, el Nahuel Huapi tiene para ofrecer algunas playas bellísimas para hacer picnic, practicar algún deporte acuático, nadar -y atreverse a vadear las frías aguas de deshielo- y, por qué no, disfrutar de una buena copa de pinot noir como 45 Rugientes de Otronia, elaborado con uvas de Chubut o los creado en San Patricio del Chañar como Saurus Barrel Fermented de Familia Schroeder y Mantra Reserva de Secreto Patagónico.
Imperdibles, entonces, las playas Del Centenario, Melipal, Playa Serena y Villa Tacul.
Lago Argentino
Aunque parezca increíble, el lago Argentino no solo es el más grande, sino también el más austral de la Patagonia Argentina y el tercero más grande de Sudamérica. Es profundo: tiene una media de 150 metros que, en algunas zonas, puede alcanzar los 500 metros, por lo que es considerado uno de los 20 lagos más profundos del planeta. Sin dudas, uno de los más irresistibles atractivos del Lago Argentino es la posibilidad de navegarlo para avistar los glaciares Perito Moreno, Upsala, Spegazzini y la bahía Onelli desde el punto de partida en Punta Bandera, a 45 kilómetros de El Calafate.
¿Cómo no aprovechar la oportunidad para disfrutar de una copa de un buen cabernet franc como Desierto Pampa de la pampeana Bodega del Desierto, Humberto Canale Gran Reserva del Alto Valle de Río Negro o quizá otra opción con más cuerpo, como FIN Cabernet Franc de Bodega del Fin del Mundo de Neuquén.
Lago Lácar
Dar un inolvidable paseo por las cascadas de San Martín de los Andes; disfrutar de las vistas privilegiadas y los acantilados que se yerguen, majestuosos. El lago Lácar, también de origen glaciar, es otro de los lagos argentinos imperdibles, por sus espectaculares aguas, pero también por las playas -Catritre, Quila Quina, Yuco y Nonthue- y bahías que le dibujan un contorno de ensueño. Ubicado en un profundo valle, baña las cosas de la célebre ciudad de San Martín de los Andes.
El Lácar es ideal para planificar una estadía en contacto con la naturaleza y disfrutar al máximo del agua, con excursiones lacustres, buceo y campamentismo. ¿Y para brindar por las maravillas que nos regala la naturaleza? Recomendamos algún blanco sabroso como el Chardonnay 006 de Bodega Aniello y el Familia Miras Semillón, ambos de Río Negro o desde Chubut el vibrante Adamaow Sauvignon Blanc o el Casa Yague Rosé de Trevelín.
Lago Correntoso
Dentro del imponente Parque Nacional Nahuel Huapi, el lago Correntoso es uno de los lagos imperdibles de la provincia de Neuquén. Enmarcado por el cerro Belvedere, entre otros, tiene su acceso por la Ruta Nacional 40. Las aguas del Correntoso provienen del lago Espejo, vía el río Ruca Malén. De color verde azulado, a diferencia del Nahuel Huapi y otros espejos de agua, tiene temperaturas un poco menos frías. Es, sin duda, uno de los sitios preferidos de quienes viven o viajan por la zona, especialmente de Villa La Angostura, uno de los destinos más elegidos por los que aman la Patagonia argentina.
El balneario del Correntoso dispone de un camping muy completo y, por sus aguas más amables, es ideal para disfrutar nadando, practicando remo, kayak, canotaje o pasear en lancha. Imaginemos esta escena: el atardecer, las aguas del lago y, para festejar, una copa de Invader Chenin Blanc, el Pet Nat que Matías Riccitelli elabora con uvas de Río Negro, Rosa de los Vientos Brut Nature de Familia Schroederer o Malma Cuvee Reserve Extra Brut. Lo más cercano a la perfección.
Lago Puelo
En la provincia de Chubut, el lago Puelo es otro de los lagos argentinos imperdibles. Sus aguas turquesa contrastan con enorme belleza con los verdes que ofrece un paisaje que va cambiando lentamente entre el bosque andino patagónico hacia la selva valdiviana. El Parque Nacional que lleva el mismo nombre, fue creado en 1971 con el objetivo de convertirse en un área protegida, independiente del Parque Nacional Los Alerces, al que pertenecía antes.
Muy cercano a la mítica localidad de El Bolsón -cuna del movimiento hippie argentino-, es un lugar ideal para hospedarse, tanto hosterías, cabañas, acampar y practicar deportes acuáticos como la pesca, navegación y kayak, entre otros. Un brindis por su belleza, probando el Verum Reserva Semillón, el Humberto Canale Rosé Noir o el Contracorriente Gewurztraminer de Trevelin, Chubut, pueden ser el broche de oro para descubrirlo y disfrutarlo en plenitud.
Lago Espejo
Es el primero del célebre conjunto de los Siete Lagos. De aguas levemente menos frías que las de sus seis hermanos, el Lago Espejo es sin dudas una visita obligada si se está de paso por la fascinante Patagonia argentina. El nombre Espejo le queda a la perfección: lo cristalino de sus aguas, más la disposición en relación con las montañas, crean una ilusión deliciosa: las cumbres y el cielo se reflejan en sus aguas cristalinas, creando una ilusión espejada, de paisaje infinito.
Fácil de acceder, queda apenas a 12 kilómetros del centro de Villa La Angostura. Es recomendable para practicar deportes acuáticos y tiene playas y piletones naturales, perfectos para disfrutar y relajarse. Para completar una jornada completa, es posible descorchar en sus orillas una botella del Araucana Río de los Ciervos Pinot Noir de Río Negro o del Noemía Malbec.
Lago Huechulafquen
Es, dicen los que saben, uno de los lagos más hermosos de la provincia de Neuquén. El Lago Huechulafquen queda en el departamento de en el departamento Huiliches y forma un sistema con otros dos lagos, el Paimún y el Epulafquen. El nombre deriva de la lengua mapuche: “huechu” significa grande y “laufquen”, lago. Es un sitio ideal para acampantes y, además, hay oferta de hosterías, cabañas y albergues.
Para quienes disfrutan de ir un poco más allá, desde el Puerto Canoas sale un servicio de catamarán que llega hasta el Lago Epulafquen y permite visitar el escorial volcánico, con privilegiadas vistas de la cara sur del fabuloso volcán Lanín. Es, además, un paraíso para quienes disfrutan de la pesca con mosca. Disfrutar de la gastronomía local, de los productos de la zona, acompañados por Chacra 55 Pinot Noir, el extremo Viñas de Nant y Fall Pinot Noir de Chubut o Riccitelli Old Vines de patagonia Bastardo, puede ser una excelente idea.