Si sos de aquellas personas que leen y se informan mucho sobre vinos, seguro sabes a qué nos referimos al mencionar la evolución estilística del Malbec. Pero si no formás parte del wine geek team o, simplemente, disfrutás de tomar una copa sin entrar en tecnicismos, es posible que haya mucho para aprender sobre el tema. Conocer la historia del malbec ayer y hoy sirve para saber qué malbec se ajusta mejor a tus preferencias.
Básicamente, podemos decir que los malbec que descorchamos hoy son fruto de una largo camino de aprendizaje, exploración e innovación.
Pero antes, repasemos qué estilo consideramos el punto de partida de esta evolución que convirtió al malbec argentino en un éxito global.
Malbec ayer y hoy: nace un ícono
Aunque el malbec se cultiva en Argentina desde mediados del siglo XIX, fue en la década de 1990 cuando sus vinos alcanzaron el estrellato. En un mundo donde reinaban los cabernet sauvignon de Napa Valley y los syrah australianos de estilo opulento, en Argentina las bodegas comprendieron que debían apostar por tintos potentes y expresivos para brillar en el mercado internacional.
Así, el malbec encontró su lugar como una alternativa seductora. Se trataba de una uva tinta que se llevaba bien con el roble y podía ofrecer buena intensidad frutal con un paladar corpulento, jugoso y firme. Un estilo sabroso y fácil de beber, que gustaba mucho.
Malbec ayer y hoy: el desafío del cambio
Dicen que “equipo que gana no se toca”, y en Argentina, tierra futbolera, esa máxima podría haberse aplicado también al vino. Sin embargo, las y los winemakers locales no se caracterizan por quedarse de brazos cruzados.
Podríamos decir que a partir del 2000, el malbec comenzó a diversificarse. Nuevas técnicas, diferentes terroirs y una mirada más afinada desplegaron un abanico estilístico muy amplio. Hoy, 25 años después, sabemos que no existe un solo malbec y eso es justamente lo que convierte a nuestro vinos más emblemático en algo fascinante.
¿Cuántos estilos de malbec existen?
Responder esta pregunta no es sencillo, pero sí sabemos que, pensando en el malbec ayer y hoy, algunas tendencias han definido nuevas expresiones. A continuación repasamos las más relevantes de la actualidad y que, sin dudas, escribirán el futuro de la vitivinicultura argentina en general.
Malbec al desnudo
Para muchas y muchos winemakers y consumidores, el estilo exitoso de malbec de principios del siglo XXI representaba más un tipo de vinificación -de inspiración bordelesa- que la esencia del varietal y los terroir de origen. Entonces, para comprender el verdadero potencial de estas uvas comenzaron a despojar al malbec del efecto de la crianza, ensayaron vendimias tempranas y vinificaciones de menor intervención.
Las barricas se reemplazaron por huevos y piletas de cemento y más tarde por ánforas o barricas usadas para no aportar el carácter del roble al vino. Así nació la categoría unoaked -o con muy poco roble- que permitió conocer el carácter puro y primario del malbec donde la fruta roja fresca se funde con matices herbales, mientras que en boca manda una fluidez vibrante y la textura del lugar.
Estos vinos son ideales para quienes prefieren los tintos auténticos, más ligeros pero con carácter como Zorzal Eggo de Tiza, Ruca Malén Capítulo Tres Malbec de Ánforas, La Vigilia Malbec de Terroir Cemento, Agustín Lanús Wines Sunal Salvaje Malbec Luracatao, El Esteco Old Vine 1946, Colomé Auténtico.
Malbec consciente
Con el auge de la viticultura sustentable, Argentina se convirtió en un referente de prácticas orgánicas, biodinámicas y vinificaciones sin sulfitos. Un movimiento que no solo responde a la demanda del consumidor consciente, sino a una genuina filosofía de respeto por la tierra. En este sentido, Argentina se convirtió en uno de los países que más ha crecido en el desarrollo orgánico con vinos como El Salvaje Malbec Orgánico de Casa de Uco, Escorihuela Gascón Organic Vineyard Malbec, Lagarde Organic Malbec 2019 o Antigal 1 Uno Malbec Orgánico.
En cuanto a los que optaron por los malbec sin sulfitos añadidos se lucen Perlas del Callejón Natural sin Sulfitos, Arroyo Grande Malbec Sin Sulfitos Orgánico de Piedra Negra y Kung Fu Malbec de Matías Riccitelli.
Y para cerrar la idea de malbec con consciencia podemos completas con los biodinámicos, y entre estos Alpamanta Malbec Respect, Krontiras Malbec Natural, Ayni Malbec de Chakana y Siesta en el Tahuan Single Vineyard Malbec de Ernesto Catena.
Malbec de terroir
La búsqueda de la identidad llevó a productores y productoras a enfocarse en la expresión del lugar. Ya no se habla de «malbec argentino», sino de malbec de Gualtallary, Altamira, Pedernal o Cachi. Cada uno con su propia personalidad, desde la tensión mineral de los vinos de altura hasta la profundidad de los suelos calcáreos.
Aquí entran los «vinos de paisaje», aquellos que nos transportan a su origen con cada sorbo. Entre los que mejor han afinado este estilo están Aquí entran los «vinos de paisaje», aquellos que nos transportan a su origen con cada sorbo. Entre los que mejor han afinado este estilo están Buscado Vivo o Muerto La Verdad, Benmarco Sin Límites Valle de Pedernal, El Viticultor Malbec, Finca Flichman Single Parcel Paraje Altamira Malbec
Highlander Malbec
Un tesoro poco conocido de Argentina son sus viñedos centenarios. Plantas que han resistido el tiempo, adaptadas a su entorno y con una riqueza genética única. Estos malbec old vines ofrecen concentración, profundidad y una complejidad que sólo una larga vida puede dar. Mendoza, Salta y la Patagonia atesoran estos viñedos históricos, cuya preservación es clave para la identidad futura del vino argentino. ¿Cuáles aprovechar? Luca Malbec Old Vines, Humberto Canale Old Vineyard Malbec, Alto Cedro Malbec Old Vine Malbec, Kaiken Mai Malbec o Familia Cassone Obra Prima Malbec Reserva
Malbec deluxe
Si bien Argentina siempre tuvo vinos premium, en la última década surgió una categoría de lujo que llevó al malbec a otro nivel. Refinados, con una elegancia sin precedentes y capacidad de guarda extraordinaria, estos vinos han sido reconocidos en los rankings internacionales más importantes e incluso ingresaron a la Place de Bordeaux, la vidriera de los vinos más lujosos del mundo. Los más representativos de esta categoría que no encuentra techo son Doña Paula Selección de Bodega Malbec, Rutini Apartado Gran Malbec, Vistalba Autóctono Malbec Las Compuertas y Salentein Primus Malbec.
El malbec es hoy una variedad en plena transformación, con múltiples caras y matices, capaz de sorprender a las y los más exigentes. Así que la próxima vez que descorches un malbec, hacelo con curiosidad. Porque detrás de cada copa hay una historia del Malbec ayer y hoy, una búsqueda incansable y un futuro lleno de descubrimientos.
