En una noche histórica para la gastronomía argentina, la prestigiosa Guía MICHELIN presentó su selección 2025 para Buenos Aires y Mendoza en un escenario increíble: la Bodega Susana Balbo, al pie de la cordillera de los Andes. Con un total de 80 restaurantes seleccionados —56 en Buenos Aires y 24 en Mendoza—, esta segunda edición reafirma la identidad culinaria y el compromiso con la sustentabilidad que caracterizan a la cocina argentina.
Restaurantes de Mendoza, la capital del vino que también es capital del buen comer
Reconocida en el mundo como una de las grandes capitales del vino, la provincia consolida ahora también su protagonismo gastronómico: y es que del total de restaurantes de Mendoza, seis fueron galardonados con Estrellas MICHELIN —dos de ellos por primera vez— y cinco obtuvieron además la Estrella VERDE, el símbolo que destaca a aquellos establecimientos comprometidos con la sostenibilidad, la producción local y las buenas prácticas ambientales.
La presencia de los restaurantes de Mendoza Riccitelli Bistró (Riccitelli Wines, Las Compuertas) y Angélica Cocina Maestra (Bodega Catena Zapata, Agrelo) como nuevas incorporaciones con una estrella MICHELIN demuestra la vitalidad del escenario local y la evolución de una cocina cada vez más centrada en el producto, el territorio y el diálogo entre los ingredientes y el vino argentino.
A ellos se suman los ya distinguidos Azafrán, Brindillas, Casa Vigil y Zonda Cocina de Paisaje (Bodega Lagarde), que revalidaron su posición entre los mejores del país por otro año consecutivo. En paralelo, Osadía de Crear, el restaurante de Susana Balbo Wines, se incorpora al grupo de establecimientos con Estrella VERDE, gracias a su trabajo con productos orgánicos, su huerta propia y su mirada integral de la gastronomía como expresión de territorio.
Estrella Verde: una distinción con sabor a futuro
En total, cinco restaurantes de Mendoza ostentan hoy la Estrella VERDE MICHELIN. Es un reconocimiento que va más allá de la técnica o el servicio: premia a quienes buscan reducir su huella ambiental, trabajan con productores cercanos, rescatan semillas no modificadas, cocinan con lo que da la tierra y construyen una propuesta en armonía con el entorno.
En este sentido, Angélica Cocina Maestra, a cargo de los chefs Josefina Diana y Juan Manuel Feijoo, representa como pocos el espíritu de Mendoza: el vino como eje conceptual, una huerta orgánica como motor creativo y la reforestación con especies nativas como acción concreta para cuidar el ecosistema (entre otras acciones que llevan adelante a lo largo del año).
También se destacan Casa Vigil, donde el vino y la cocina se funden en una experiencia emocional y sensorial; Zonda Cocina de Paisaje, una mesa contemporánea que celebra la geografía y biodiversidad local; Riccitelli Bistró, con una propuesta refinada y sin artificios, y Osadía de Crear, que reinterpreta el lujo desde una perspectiva sostenible.
Los nuevos nombres en la guía
Además de los restaurantes con Estrella, la edición 2025 también cuenta con establecimientos mendocinos que aparecen entre los Recomendados de la Guía: Anna Bistró, Assemblage, Brutal, La Vid – Bodega Norton, Los Bocheros (Lamadrid Wines), Martino Wines se suman como nuevos a los elegidos el año pasado: 5 Suelos – Cocina de Finca (Durigutti Family Winemakers), 1884 Francis Mallmann, Abrasado (Bodega Los Toneles), Centauro, Espacio Trapiche (Bodega Trapiche), Fogón Cocina de Viñedo (Bodega Lagarde), La Vida, Quimera Bistro (Achával Ferrer), Renacer (Bodega Renacer), Ruca Malen (Bodega Ruca Malen) y Soberana.
Estos restaurantes de Mendoza representan distintas expresiones del comer local: cocina de autor, parrilla contemporánea, territorio de finca, mesas en bodega y experiencias con identidad.
Este reconocimiento reafirma el trabajo que vienen haciendo bodegas, cocineros, sommeliers y productores para construir un destino gastronómico de primer nivel, anclado en el vino como cultura y en el paisaje como fuente de inspiración.
Un reconocimiento que posiciona a Mendoza en el mundo
La Guía MICHELIN no solo otorga visibilidad a los restaurantes seleccionados: también posiciona a sus regiones como polos gastronómicos de alcance internacional. En ese sentido, para Mendoza —donde el vino y la cocina son parte central de su identidad cultural y económica— este reconocimiento es clave. La sinergia entre enología y gastronomía se convierte en una poderosa herramienta de atracción turística y desarrollo regional.
Que un número creciente de proyectos locales sean distinguidos por MICHELIN no es casualidad: es el resultado de una visión colectiva que busca unir sostenibilidad, hospitalidad y excelencia. Y es también una invitación para que más comensales, del país y del mundo, descubran la riqueza sensorial que brota entre los viñedos, las cocinas y las montañas de Mendoza.
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